¿Qué pasa con los glóbulos blancos altos?

La leucocitosis significa que el número total de glóbulos blancos o el número absoluto de un determinado tipo de glóbulos blancos en la sangre periférica supera el valor normal. Los glóbulos blancos están compuestos por granulocitos, linfocitos, monocitos, etc. La función principal es defenderse de infecciones externas. En circunstancias normales, los granulocitos de la médula ósea mantienen un equilibrio dinámico con los granulocitos de la sangre periférica. Cuando se produce una infección aguda o crónica, un traumatismo, una intoxicación o un tumor en el cuerpo humano, aumenta la liberación de granulocitos en la médula ósea, provocando un aumento de los glóbulos blancos en la sangre periférica. Además, las reacciones inmunes y alérgicas, la hematopoyesis extramedular, etc. pueden provocar leucocitosis.

Las causas del aumento de leucocitos y granulocitos son:

1 Aumento fisiológico: observado en recién nacidos, embarazo, ejercicio intenso, estimulación con frío, etc.

2 Incremento patológico: infección aguda, traumatismo grave, hemorragia aguda, intoxicación aguda, leucemia, tumores malignos, etc.

La leucocitosis es originalmente una respuesta defensiva y juega un papel importante en la prevención de infecciones. Sin embargo, si los glóbulos blancos proliferan de forma anormal por algún motivo, provocará leucemia, provocando fiebre, infección secundaria, anemia, hemorragia, necrosis tisular, metabolismo y disfunción, etc., e incluso pondrá en peligro la vida.