Ser bajista sobre los signos del zodíaco que enfrenta el sistema de vida budista
Buey: No es asunto tuyo. Déjalo en manos del destino.
Las personas nacidas en el Año del Buey siempre han sido así, nunca dejándose conmover por cosas que no tienen nada que ver con ellos. De hecho, no es que no tengan un corazón bondadoso, sino que saben que destruir el equilibrio de la naturaleza va en contra de su destino. Las personas nacidas en el Año del Buey nunca sienten que tienen tanta capacidad para ir en contra de su destino, por lo que son básicamente firmes e indiferentes a cualquier cosa.
Pueblo conejo: obedece el destino y no lo desobedezcas.
Las personas nacidas en el año del Conejo también entienden muy bien el destino. Es difícil desobedecer el llamado destino y les resulta difícil competir con Dios. Entonces, con el tiempo, las personas nacidas en el año del Conejo se vuelven más inteligentes y no interferirán en nada que no tenga nada que ver con ellos. Incluso cuando se trata de ellos mismos, siguen el camino de la naturaleza. Nunca creen que puedan cambiar nada, lo cual es algo inteligente.
Ser gallina: Neutral, no hacer nada al final.
La gente gallina no seguirá adelante, ya sea como una especie de aprendizaje, o seguirá siendo la más neutral en todo. De esta manera no te quedarás estancado y no alterarás el equilibrio de la naturaleza. En resumen, es como si una persona llegara a una etapa de muerte, pero hay formas en que podemos alargar su vida. No obstante, la gente de Gallo aceptará su destino pase lo que pase.
Perro: Perseguir la fama y la fortuna no está aquí.
Los amantes de los perros han despreciado durante mucho tiempo las vicisitudes del mundo, por lo que estas cosas no tienen nada que ver con ellos. Las personas nacidas en el Año del Perro suelen estar fuera de los Tres Reinos y los Cinco Elementos. Entonces, no están tratando de ayudar en nada en el mundo, en la medida que puedan. Si las cosas cambian, no es asunto suyo.