Distribuir medicamentos de venta libre a los presos
Primero, una gestión estricta de la farmacia. De acuerdo con las normas y requisitos establecidos por el departamento administrativo de salud, establecer farmacias y droguerías que sean adecuadas al alcance del diagnóstico y tratamiento y la escala de medicación, y disponer que médicos policiales profesionales las administren.
La segunda es la gestión estricta de los medicamentos. La formulación y compra de planes de consumo de drogas, así como el almacenamiento, distribución, inventario y estadísticas de las drogas deben realizarse detalladamente en función de las condiciones reales del centro penitenciario. Para las drogas psicotrópicas, estupefacientes, drogas tóxicas para uso médico y otras drogas especialmente controladas, se deben implementar estrictamente las regulaciones nacionales pertinentes y se debe fortalecer la gestión. Primero, instale un mostrador especial para el almacenamiento, de modo que la policía pueda guardarlo bajo doble candado y registrarlo en un libro especial. En segundo lugar, cuando se utilicen medicamentos especiales controlados según la afección, la receta será emitida por un médico calificado y confirmada por el responsable del centro de salud. Al mismo tiempo, debemos implementar estrictamente las directrices para el uso de medicamentos antimicrobianos, gestionar estrictamente los antibióticos y evitar el uso indebido.
El tercero es hacer cumplir estrictamente la distribución de drogas. Los delincuentes reciben medicamentos con receta y controlan la cantidad de medicamentos distribuidos en función de diferentes situaciones, como recetas generales, recetas de emergencia y medicamentos especiales controlados. Utilizado para enfermedades crónicas, enfermedades geriátricas, etc. , el médico tratante debe explicar los motivos y ampliar la prescripción de forma adecuada. En cuanto al uso de drogas por parte de los presos hospitalizados, se implementarán estrictamente los requisitos del sistema de "tres controles y siete pares", se fortalecerán los esfuerzos de control de drogas y se eliminarán los espacios para esconder drogas.
El cuarto son los estrictos requisitos institucionales. Los delincuentes tienen estrictamente prohibido recibir medicamentos sin permiso. Todos los agentes de policía acompañados de médicos llevarán las recetas a las farmacias y las registrarán debidamente. Fortalecer la gestión de drogas en el área penitenciaria, requiriendo un manejo especial de mostrador, clasificación, etiquetado claro, asignación de responsabilidades a la persona y mantenimiento de registros detallados del consumo de drogas por parte de los delincuentes cuando los delincuentes consuman drogas, serán administrados directamente por la policía cuando; desembalar y tomar drogas, para "entregar las drogas en sus manos" de manera efectiva. En el interior, mételo en la boca, trágalo y vete”.
En quinto lugar, estricta supervisión e inspección. Organizar inspecciones irregulares e inspecciones especiales sobre consumo de drogas, consumo de drogas, registros, etc. de delincuentes en el área penitenciaria, e incorporar los resultados de las inspecciones al alcance de las evaluaciones trimestrales de supervisión y seguridad. Para los problemas descubiertos durante la supervisión e inspección, se implementará una gestión de seguimiento y una rectificación de la supervisión para garantizar una gestión ordenada y estandarizada de los medicamentos.