Prevención terciaria del cáncer

Prevención primaria: con el objetivo de cambiar el estilo de vida, hacer más ejercicio, comer más frutas y verduras, comer menos carnes rojas y complementar oportunamente con algunos medicamentos para la prevención, lo que puede reducir la incidencia y mortalidad de los tumores del tracto digestivo en un 35%;

Prevención secundaria: se refiere a las "pistas" de la enfermedad, la detección e intervención tempranas por medios médicos y el cribado in situ de lesiones precancerosas y cánceres tempranos. Esto representa el 53% del efecto.

Prevención terciaria: ¡El tratamiento clínico al que le damos más importancia y al que invertimos más energía en realidad sólo tiene un efecto del 12%!