¿De dónde viene la leucemia?
Síntomas y tratamiento de la leucemia (tumores sanguíneos) 2001 27 de marzo, 16:31 Red de Maternidad e Infancia de China.
La leucemia (cáncer de la sangre) es un tipo de cáncer en el que la médula ósea produce una gran cantidad de glóbulos blancos anormales y glóbulos blancos, glóbulos rojos y plaquetas menos normales. Las células leucémicas se infiltran en el hígado, el bazo y los ganglios linfáticos. La leucemia linfoblástica aguda es el principal tipo de leucemia que se presenta en los niños.
¿Cuáles son los síntomas?
Parece pálido. Aparecen manchas rosadas o moradas en la piel. La piel se lastima con facilidad y se vuelve apática, y los ganglios linfáticos del cuello, las axilas y la ingle se inflaman. Fiebre, dolor en huesos y articulaciones de las extremidades. Encías sangrantes.
Si sospechas que tu hijo puede tener leucemia, debes consultar inmediatamente a un médico.
¿Qué hará el médico?
El tratamiento de la leucemia linfoblástica aguda se puede dividir en dos etapas. En la primera etapa, que suele durar varias semanas, las células leucémicas anormales suelen ser eliminadas con medicamentos. Esto debe continuar hasta que el examen de médula ósea no muestre anomalías. En este momento, la condición del niño se ha aliviado, que es el llamado período de remisión.
La segunda fase duró otros dos años y los niños recibieron medicación intensiva. En este punto, el fármaco se centra en matar las células leucémicas que aún estén presentes en el cuerpo.
¿Dónde están los padres?
Los niños deben intentar mantener una vida normal. Debido a que los medicamentos pueden reducir la resistencia de su hijo a las infecciones, trate de evitar a las personas con infecciones virales, como aquellas con varicela y sarampión.
¿Qué pasará después del tratamiento?
Actualmente, entre el 60 y el 70% de los niños con leucemia linfoblástica aguda se han recuperado completamente con los tratamientos actuales.
Causa de la enfermedad
La causa exacta de la leucemia humana aún se desconoce. Se cree que muchos factores están implicados en el desarrollo de la leucemia. Los virus pueden ser el factor principal. Además, existen factores genéticos, radiaciones, venenos químicos o drogas.
Ciertas anomalías cromosómicas están directamente relacionadas con la aparición de leucemia. Las roturas y translocaciones cromosómicas pueden mover y activar la ubicación de los oncogenes. Los cambios en la estructura genética de los cromosomas pueden causar directamente mutaciones celulares. La función inmune reducida conduce a la aparición de leucemia.
(1) Virus
Se ha demostrado desde hace tiempo que los virus tumorales de ARN tipo C o retrovirus son la causa de la leucemia espontánea en mamíferos como ratones, gatos, vacas, ovejas, y primates. Este virus puede sintetizar una copia de ADN de una secuencia de ARN mediante transcriptasa inversa endógena, es decir, un provirus, que puede insertarse en el ADN cromosómico del huésped para inducir una transformación maligna.
Los virus tumorales portan oncogenes derivados de virus (v-onc) y la mayoría de los vertebrados (incluidas las células humanas) tienen genes homólogos a v-onc, llamados oncogenes. Una vez que V-onc se integra en los genes de la célula huésped, puede malignar genes adyacentes. La infección retroviral también puede activar genes tumorales fuente y convertirse en genes de transformación malignos, lo que lleva a una transformación maligna de las células diana. Incluso si el gen viral que ingresa al cuerpo no contiene v-onc, si se modifica la función normal del gen, puede causar leucemia.
Las causas virales de la leucemia humana se han estudiado durante décadas, pero hasta ahora sólo la leucemia de células T en adultos ha sido causada definitivamente por un virus.
(2) Factores genéticos
Los factores genéticos están relacionados con la aparición de determinadas leucemias. Entre los pacientes con leucemia, el 8,1% tenía antecedentes familiares de leucemia, en comparación con el 0,5% de los controles. La incidencia de leucemia linfoblástica aguda entre personas que se casan con parientes cercanos es 30 veces mayor de lo esperado. Algunas enfermedades genéticas con aberraciones y roturas cromosómicas suelen asociarse a una alta incidencia de leucemia, como el síndrome de Down, la angioectasia eritematosa congénita (síndrome de Bloom) y la anemia de Fanconi.
El 50% de los niños con leucemia linfoblástica aguda tienen una huella palmar especial llamada línea de Sydney. Existe una cierta relación entre la leucemia y los tipos de antígenos HLA. Por ejemplo, la leucemia linfoblástica aguda suele asociarse con HLA-A2 y A9. Muestra que existe una cierta conexión entre los factores genéticos y la aparición de la leucemia, pero para la mayoría de las leucemias, después de todo, la leucemia no es una enfermedad genética.
(3) Factores de radiación
La radiación ionizante tiene efectos en la leucemia y sus efectos están relacionados con la dosis de radiación y el lugar de radiación. Una dosis grande (1 ~ 9 Gy) o múltiples dosis pequeñas pueden tener efectos leucémicos.
La irradiación en dosis altas de todo el cuerpo y de los campos de radiación, especialmente de la médula ósea, puede provocar una inmunidad tal en la médula ósea que aún se pueden observar roturas cromosómicas y recombinación meses después de la irradiación. La radiación puede provocar roturas reversibles en el ADN de doble cadena, permitiendo la replicación intracelular y la excreción de virus oncogénicos. La radiación puede inducir leucemia no linfocítica aguda y crónica y leucemia mieloide crónica, pero no se ha encontrado leucemia linfocítica crónica. A menudo hay un período de supresión de la médula ósea antes del inicio y su período de incubación es de aproximadamente 2 a 16 años.
(4) Factores químicos
El efecto leucémico del benceno es seguro. Las leucemias agudas causadas por el benceno son principalmente leucemia mieloide aguda y leucemia eritroide. También es seguro que los agentes alquilantes y los fármacos citotóxicos pueden provocar leucemia secundaria. La mayoría de las leucemias secundarias ocurren después de un tratamiento prolongado con agentes alquilantes en enfermedades malignas del sistema linfático primitivo y en aquellas que predisponen a la inmunodeficiencia. El cáncer de mama, el cáncer de ovario y el cáncer de pulmón también son propensos a sufrir leucemia secundaria después de la quimioterapia.