Red de conocimientos sobre prescripción popular - Conocimiento del confinamiento - Una breve introducción a la teoría de Freud sobre las etapas del desarrollo de la personalidad.

Una breve introducción a la teoría de Freud sobre las etapas del desarrollo de la personalidad.

1. En la etapa oral (0-1 años), la mayoría de actividades del bebé se basan en los labios, como chupar, morder, tragar, etc. La zona de los labios se convierte en el centro del placer. , y la boca es casi todo su mundo. Si el movimiento de los labios del bebé no está restringido, la personalidad adulta tenderá a ser optimista, generosa, abierta y activa; si el movimiento de los labios del bebé está restringido, la personalidad adulta tenderá a ser dependiente, pesimista, pasiva, suspicaz y retraída.

2. Etapa anal (1-3 años), los niños experimentan placer debido a la excreción para aliviar la presión, y la zona del ano se convierte en el centro del placer. Durante este período, los niños deben aprender a controlar los procesos excretores fisiológicos para que sus funciones cumplan con los requisitos de la sociedad. Es decir, hay que enseñar a los niños a hacer sus necesidades en el baño. La excreción urinaria y fecal tiene un gran impacto en la personalidad adulta. Si la actividad de excreción anal no está restringida, la personalidad adulta tenderá a ser antihigiénica, derrochadora, violenta y desordenada; si la actividad de excreción anal está estrictamente restringida, la personalidad adulta tenderá a ser limpia, tolerante, tacaña y obsesiva.

3. Etapa genital (3-5 años). Durante este período, la libido se concentra en los genitales, y los órganos sexuales se convierten en el centro del placer de los niños. En esta época, los niños consideran a los padres del sexo opuesto como "objetos sexuales". Un niño quiere ocupar el puesto de su padre y compite con su padre por su madre; una niña quiere ocupar el puesto de su madre y compite con su madre por su padre. Los niños aman a sus madres y tienen celos de sus padres; las niñas aman a sus padres y tienen celos de sus madres. Freud creía que se trataba de una tendencia heterosexual instintiva, generalmente impulsada por la preferencia de las madres por los hijos y la preferencia de los padres por las hijas. Este deseo sexual infantil se suprime y se convierte en el complejo de Edipo en la psicología de los niños y en el complejo de Electra en la psicología de las niñas. Si estos dos complejos se resuelven adecuadamente y los niños se identifican con los valores de sus padres, lo que lleva a la formación y desarrollo gradual del superyó, se formarán muchas características de personalidad apropiadas para la edad y el género.