¿Puede el cáncer causar un recuento sanguíneo alto?
La rutina de sangre incluye principalmente glóbulos blancos, glóbulos rojos y plaquetas. Si estos indicadores sólo aumentan o disminuyen ligeramente, no te preocupes demasiado.
Si hay anomalías obvias, puede indicar la posibilidad de tumores malignos y se requiere un examen más detallado. Por ejemplo:
(1) Hay un aumento significativo de glóbulos blancos, una disminución de la hemoglobina (anemia) y una disminución de las plaquetas (sangrado fácil). Tenga cuidado con la leucemia aguda no linfocítica y. leucemia mielógena crónica;
( 2) Hay un aumento significativo de glóbulos blancos, principalmente linfocitos, y se debe prestar atención a la posibilidad de leucemia linfocítica.
(3) En todos los tipos de leucemia aguda se observa una reducción simultánea de glóbulos blancos, glóbulos rojos y plaquetas (triple reducción).
(4) Los tumores malignos no hematológicos provocan en ocasiones aumentos anormales de glóbulos blancos.
(5) El recuento elevado de plaquetas también se observa en enfermedades malignas no hematológicas como el cáncer de pulmón y el cáncer intestinal.
(6) Cuando muchos cánceres se desarrollan hasta cierto punto, la hemoglobina puede disminuir (anemia). 2. La bioquímica sanguínea incluye principalmente la función hepática y renal, azúcar y lípidos en sangre, enzimas cardíacas, electrolitos, etc. Si ciertos indicadores son anormales, también debe estar alerta ante la posibilidad de cáncer y someterse a más exámenes e investigaciones. La función hepática anormal, las transaminasas y la bilirrubina generalmente indican problemas con el hígado, los riñones y el páncreas, incluidos tumores malignos. Para aquellos con indicadores anormales de la función hepática, se requieren exámenes adicionales para detectar enfermedades hepatobiliares y pancreáticas, incluidos tumores malignos como cáncer de hígado, colangiocarcinoma y cáncer de páncreas. Lo mismo ocurre con la función renal. Si hay anomalías obvias en la función renal, se deben realizar más exámenes para descubrir la causa, incluida la función renal anormal causada por tumores malignos (menos comunes). La fosfatasa alcalina estaba significativamente elevada. Preste atención a la investigación de tumores óseos (incluidos tumores óseos primarios y metástasis óseas de otros cánceres) y tumores hepáticos. También debe observarse un aumento del calcio en sangre. La metástasis ósea del tumor provoca destrucción ósea y el calcio en sangre puede aumentar. La lactato deshidrogenasa (LDH) tampoco es específica. En lo que respecta a los tumores, puede estar significativamente elevado en muchos tumores sanguíneos y linfoides, como la leucemia, el linfoma y el mieloma múltiple, y está relacionado con la proliferación e infiltración tumoral, la gravedad y la carga tumoral, y puede usarse para ayudar al diagnóstico y seguimiento de la eficacia y evaluación pronóstica. Cabe señalar que estas pruebas no son específicas. No se trata simplemente de equiparar los indicadores anormales con el cáncer. Se debe acudir a un especialista para un diagnóstico más detallado. 3. Como puede verse por el nombre de los marcadores tumorales, la relación entre los marcadores tumorales y los tumores es relativamente más específica, pero no se puede comprobar simplemente. De hecho, estos llamados marcadores tumorales elevados no son necesariamente cáncer. Los pacientes con cáncer pueden tener marcadores tumorales normales. El examen físico reveló marcadores tumorales elevados y se recomendó consultar a un oncólogo. Los médicos analizarán varios factores según la situación específica. Algunos pueden ser objeto de un seguimiento periódico, mientras que otros requieren exámenes más específicos.