Los métodos tradicionales de reconstrucción testicular implican la implantación de un testículo de silicona duro o quístico en el escroto, pero este método sólo compensa la falta de apariencia. Se requieren inyecciones posoperatorias de andrógenos cada tres o cuatro semanas para mantener las características sexuales secundarias masculinas. Esto es realmente un asunto problemático y doloroso para las personas que se han sometido a una reconstrucción testicular artificial. A los hombres les falta uno o ambos testículos por alguna razón. Las necesidades psicológicas y fisiológicas requerirán que los médicos realicen una cirugía de orquioplastia para lograr la armonía entre apariencia y función. La Facultad de Medicina de la Universidad de Gunma en Japón ha desarrollado con éxito un testículo artificial que puede "secretar" andrógenos y se ha utilizado clínicamente con éxito. Este nuevo tipo de testículo artificial con función "secretora" se fabrica mezclando uniformemente un compuesto polimérico líquido y testosterona, y luego solidificándolo recibiendo radiación a -78 grados.
Luego, los cirujanos plásticos implantan el coágulo de silicona, un compuesto que contiene andrógenos de alto grado, en el escroto humano. Gracias a su tecnología de liberación sostenida, este testículo artificial puede liberar andrógenos de forma lenta y continua. Después del examen bioquímico de la sangre, el nivel de andrógenos en la sangre del paciente puede alcanzar el estándar de los hombres adultos. La función de "secreción" de este testículo artificial puede durar varios años y la cantidad de "secreción" del testículo artificial se puede ajustar cambiando la fórmula del compuesto polimérico. Por eso es muy popular entre los pacientes. Además, su proceso de fabricación es sencillo, puede ejercer plenamente su efecto medicinal y tiene pocos efectos secundarios. Se puede completar en un solo paso durante la orquioplastia y es un testículo artificial ideal.