¿Qué pasa con la congestión blanca?
Esta enfermedad ocular es muy común clínicamente. Dado que la mayoría de los pacientes no presentan síntomas evidentes, a menudo buscan atención médica sólo cuando sus familiares o colegas notan los ojos rojos. Esta enfermedad se presenta mayoritariamente en personas de mediana edad y de edad avanzada, más hombres que mujeres, y puede presentarse durante todo el año. El sitio del sangrado puede ocurrir en ambos ojos, sin una diferencia obvia entre el lado izquierdo y el derecho. El alcance y el grado del sangrado varían, y en su mayoría son escamosos, comenzando desde el interior de la fisura del ojo y luego extendiéndose a toda la parte blanca, y la córnea aparece de color rojo oscuro. Algunos pacientes están confinados a la parte interna de la fisura ocular.
La primera causa de hemorragia subconjuntival puede ser la infección con conjuntivitis hemorrágica aguda. La causa más común es el uso excesivo de los ojos, especialmente en personas con poca elasticidad de los vasos sanguíneos y mayor fragilidad. Otras causas incluyen tos intensa prolongada, traumatismos, trabajo físico intenso, estreñimiento, etc. La hipertensión, la arteriosclerosis y la diabetes también son causas. La segunda razón puede ser causada por alergias, como la alergia al polen y la rinitis alérgica. En ocasiones sin tratamiento durante unos días puede que se vaya absorbiendo poco a poco.
En la vida real, debido a la falta de sentido común sobre la higiene ocular, algunas personas piensan que la congestión de los ojos es una enfermedad menor y no la toman en serio, sin embargo, si se trata de los párpados y la parte blanca de los ojos. Los ojos están rojos e hinchados, piensan que la condición es grave y están sorprendidos y asustados. Este es un juicio equivocado. De hecho, el grado de celos no se puede juzgar por esto. Los ojos blancos no son graves, lo que no necesariamente significa que la afección sea leve; sin embargo, los ojos rojos e hinchados no necesariamente significan una enfermedad ocular grave; Así que no trates la congestión blanca como un problema menor. Consulte a un oftalmólogo a tiempo para el diagnóstico y tratamiento sintomático, y no utilice medicamentos de forma indiscriminada. La base principal para identificar los celos es si afectan la visión.
1. Ceguera (heces oculares) y ojos rojos que no afectan a la visión: Los pacientes con ojos rojos tienen más párpados. Cuando se despiertan por la mañana, sus ojos no pueden abrirse porque tienen el pelo pegado a los párpados, bloqueando su visión. Esto es sólo una visión borrosa temporal. Mientras se retiren los párpados, su visión no se verá afectada y volverá a la normalidad inmediatamente. Esta enfermedad es una conjuntivitis aguda común, una enfermedad ocular leve y la visión no se ve afectada. Sin embargo, la conjuntivitis aguda es fácil de infectar. Si se invade un ojo, el otro ojo también es susceptible a la infección. Al mismo tiempo, las manos, las toallas, los pañuelos, los utensilios de lavado, los picaportes de las puertas, los pasamanos y otros objetos están contaminados por bacterias y pueden utilizarse como medio de transmisión para contagiar a otras personas. Este tipo de ojo rojo no requiere vendaje, pero aumenta la temperatura dentro del ojo y acelera la reproducción de bacterias.
2. El ojo rojo sin ántrax afecta la visión: este tipo de ojo rojo se desarrolla repentinamente, con pestañas rojas congestionadas, visión borrosa, poca o ninguna cantidad de ántrax, y se acompaña de síntomas irritantes y dolor evidente. Las características de este tipo de ojos rojos son opuestas a las del ojo rojo ántrax mencionado anteriormente y no afecta la visión. Pueden ocurrir lesiones en la córnea, el iris y el cuerpo ciliar. Si la iridociclitis no se trata a tiempo, la inflamación puede provocar secuelas graves como sinequias del iris posterior, atresia pupilar y glaucoma secundario que puede aumentar la presión intraocular, afectar gravemente la visión e incluso provocar ceguera. Este tipo de conjuntivitis puede no parecer grave, pero en realidad es una enfermedad ocular muy grave. Si se considera simplemente un ojo rojo normal, se confundirá con irrelevante. Si se le caen gotas para los ojos por casualidad, dañará gravemente su visión e incluso provocará ceguera.
Se debe prestar la debida atención a la congestión de los ojos blancos. Observar si hay ántrax o hinchazón que afecte la visión ayudará a identificar la gravedad del ojo rojo, buscar atención médica lo antes posible y curarlo lo antes posible. Para prevenir la progresión de la enfermedad y favorecer la recuperación, se pueden aplicar compresas frías en los ojos dos días antes del sangrado, y compresas calientes a partir del tercer día. Los hemostáticos orales, como analgésicos, hemostáticos, vitamina K4, etc., también se pueden utilizar como colirios con efecto vasoconstrictor; las personas con hipertensión arterial y arteriosclerosis deben tomar medicamentos antihipertensivos y suavizantes vasculares;