Cambios patológicos de los adenomas tubulares
El adenoma tubular, también conocido como “pólipo adenomatoso”, es el tipo más común de adenoma colorrectal. El componente coriónico de los adenomas tubulares representa menos del 20%. Los adenomas son de forma esférica, ovalada o irregular, con superficie lisa o lobulada, de color rosado y textura sólida. Suelen presentar pedículos de diferente longitud y grosor adheridos a la mucosa intestinal. Pero cuando el tumor tiene sólo unos pocos milímetros de tamaño, también puede estar diseminado y sésil. Cuanto más grande es el adenoma tubular, mayores son las posibilidades de transformación maligna. Cuando el adenoma es >2 cm, la tasa de cáncer aumenta significativamente. Si las células tumorales muestran un pleomorfismo evidente y una infiltración estromal, se denomina displasia grave o cáncer.
Cambios patológicos del adenoma tubular: Observación macroscópica: la cápsula está intacta y la superficie es lisa. El contorno es de color amarillo pardusco y puede haber quistes de diferentes tamaños que contienen moco.
Observación microscópica del adenoma tubular: Esencia: El tumor está compuesto por epitelio columnar o cuboideo, dispuestos en doble capa, anastomosándose entre sí formando trabéculas tubulares irregulares o estrechas. El núcleo es grande, ovalado, de tamaño uniforme y el citoplasma es eosinofílico. No hay células mioepiteliales rodeando la luz o las trabéculas. La luz contiene secreciones PAS positivas. Intersticio: laxo, con gran cantidad de capilares y vénulas. Hay una membrana basal que separa el parénquima y el estroma.