Cómo beber vino blanco

El vino blanco se bebe mejor solo. No es recomendable beberlo con otras bebidas ya que afectará al sabor original.

La temperatura adecuada para beber vino blanco es generalmente de 10 a 11 grados centígrados. Cuanto más dulce sea el vino, más meloso será y conviene beberlo a menor temperatura, preferiblemente con una copa de vino blanco.

El vino blanco generalmente es adecuado para beber a una temperatura de 10 a 11 grados Celsius o 50 a 55 grados Fahrenheit. Cuanto más dulce es el vino, más suave es y debe servirse a una temperatura más baja.

Si la temperatura del vino blanco es demasiado alta, perderá su frescura y sabor refrescante. Pero si la temperatura es demasiado baja, por ejemplo de 6 a 7 grados centígrados, el aroma del vino blanco quedará bloqueado y no podrá difundirse por completo.

Así, si el vino blanco que tienes en las manos está demasiado frío, basta con sujetar la copa con las manos para calentar un poco el vino.

Cómo catar el vino blanco

Mira: Transparencia

La transparencia es el disfrute visual que proporciona el vino blanco a las personas. Su color varía desde un amarillo dorado intenso hasta casi incoloro. El amarillo dorado intenso indica vino añejo, mientras que el vino incoloro suele indicar vino nuevo y también puede aparecer verde. Sea cual sea el color, el vino blanco de alta calidad debe ser claro y transparente.

Olor: Fragancia

La fragancia incluye aromas frutales y vinosos. Los aromas frutales incluyen lichi, cereza, grosella, pimienta, vainilla, rosa y violeta, etc. Diferentes vinos emiten diferentes aromas después de la fermentación, creando vinos diferentes. Esto también es lo maravilloso del vino.

Sabor: Ácido

La acidez es la sensación fuerte que da el vino blanco a las personas. En el mundo del vino blanco la acidez es la vida del vino y el alma de todo el vino. El vino blanco que no es ácido es un vino de gama baja y sin calidad. El ácido aquí es principalmente un tipo de ácido tartárico producido por la fermentación de la uva. Es la sustancia blanquecina que queda en la barrica durante la elaboración del vino y es el catalizador del envejecimiento del vino. Después de mucho tiempo, el sabor amargo del vino blanco desaparecerá y, naturalmente, se revelarán sus propias ventajas aromáticas. Sin embargo, si se utilizan uvas de mala cosecha para la elaboración de cerveza, la acidez del vino no desaparecerá con el tiempo y no tendrá ningún efecto sobre el envejecimiento del vino.