¿Qué hacer con la fiebre del cáncer?
Pregunta 2: ¿Qué hacer ante la fiebre del cáncer? La fiebre es un síntoma común en los pacientes con cáncer por muchas razones. La disminución de la hematología y la función inmune causada por los efectos secundarios de la radioterapia y la quimioterapia pueden combinarse fácilmente con infecciones virales o bacterianas para causar fiebre, además, existe un tipo de fiebre que solo se presenta en pacientes con tumores malignos, convirtiéndose en fiebre cancerosa; El motivo no está del todo claro, pero puede ser causado por necrosis isquémica del tejido tumoral durante el proceso de agrandamiento o daño tisular y absorción de necrosis tisular causada por la radioterapia y la quimioterapia. Puedes considerar las siguientes opciones de dietoterapia:
(1) Té de doble flor
Ingredientes: 10g de madreselva, crisantemo y cantidad adecuada de miel.
Método: Hervir la madreselva y el crisantemo en agua, agregar la cantidad adecuada de miel después de enfriar.
Recomendación: Pueden consumirlo todos los pacientes con tumores y fiebre.
(2) Té de menta
Ingredientes: 5~10g de menta fresca.
Método: Lave la menta fresca, prepárela con agua hirviendo y bébala después de que el té esté frío.
Recomendación: Los pacientes con tumores y fiebre pueden consumirlo, pero no es adecuado comer demasiado durante mucho tiempo, especialmente en otoño e invierno.
(3) Gachas de frijol mungo y azucena
Ingredientes: 100 g de frijol mungo, 100 g de arroz japónica, 50 g de lirio de condado o 20 g de lirio seco, cantidad adecuada de azúcar de roca.
Preparación: Tome frijoles mungo, agregue arroz japónica y hierva, luego agregue 50 g de lirios frescos lavados (o lirios secos). Si usas lirio fresco, cocínalo un rato. Si eliges lirio seco, debes enjuagarlo con agua fría, remojarlo un rato y ponerlo en la olla a cocinar con frijoles mungo, arroz japónica o arroz glutinoso. . Antes de volver a comer, agregue la cantidad adecuada de azúcar de roca al gusto.
Recomendación: Este polvo tiene efectos depurativos del calor, desintoxicante, diuresis e hinchazón. Es adecuado para tratar síntomas como fiebre, sequedad de garganta, tos, irritabilidad e insomnio en pacientes con cáncer.
Aquellos que tienen un efecto sinérgico con la radioterapia y la quimioterapia: zanahoria, Chuanxiong, Codonopsis pilosula, Sophora japonica, raíz de peonía roja, caparazón de tortuga, ciruela negra, hueso de sepia, hoja de ginkgo, lobelia, Yinbuhuan, Sanzhen, y roza de pino, Bombyx mori, hongo negro, vaina de camello, cardo mariano.
El daño cardíaco se manifiesta como arritmia, isquemia miocárdica y miocardiopatía crónica. Los pacientes suelen sentir opresión en el pecho, palpitaciones, palpitaciones y fatiga. Es aconsejable comenzar reponiendo el qi y nutrindo el yin, ensanchando el pecho, regulando el qi, promoviendo la circulación sanguínea y eliminando la estasis sanguínea. Coma kudzu en polvo, azufaifo, azucena, baya de goji, cítricos, espino y Ophiopogon japonicus.
El daño hepático se manifiesta como elevación de transaminasas e índice de ictericia, dolor sordo y malestar en la zona del hígado, distensión abdominal y pérdida de apetito. Es aconsejable elegir alimentos que tengan la función de eliminar la humedad y el calor, calmar el hígado y favorecer la vesícula biliar para reducir el daño hepático, como frijoles adzuki, cáscara de sandía, baya de goji, crisantemo, castaña de agua, espino, tortuga de caparazón blando, calabaza encerada, esponja vegetal, tomate, apio, etc.
Pregunta 3: ¿Qué deben hacer los pacientes con cáncer si tienen resfriado o fiebre? Una mala alimentación puede inducir fácilmente cáncer de esófago: el consumo prolongado de bebidas calientes, comida caliente, comida rápida y comida demasiado áspera y difícil de masticar lentamente puede quemar o causar inflamación difusa o necrosis del epitelio de la mucosa esofágica, lo que puede provocar cáncer de esófago. Hiperplasia epitelial atípica y cáncer a largo plazo. Según las estadísticas clínicas, alrededor del 75-95% de los pacientes con cáncer de esófago prefieren comer alimentos demasiado calientes, demasiado duros y demasiado rápidos.
Fumar y beber están definitivamente relacionados con la incidencia de cáncer de esófago: cuanto más se fuma y bebe, mayor es el riesgo.
En términos generales, para prevenir enfermedades, debemos comer más frutas y verduras, realizar ejercicio adecuado y seguir un horario de vida regular.