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¿Por qué los científicos dicen que pensar dos veces puede ayudar a perder peso?

Pensar antes de actuar puede ayudarle a perder peso. La obesidad es un proceso muy doloroso para la mayoría de las personas obesas. Resisten las tentaciones de la buena comida y el ejercicio aburrido, pero con poco efecto. ¡Existe otra forma en que podemos quemar calorías para perder peso! Sí, las investigaciones muestran que el cerebro quema muchas calorías cuando piensa, especialmente cuando piensa durante largos períodos de tiempo o profundamente.

Las investigaciones muestran que cuando el cuerpo está en reposo y no participa en ninguna actividad excepto la respiración básica, la digestión y el mantenimiento del calor, nuestro cerebro consumirá entre el 20% y el 25% de la energía total del cuerpo. En otras palabras, el cerebro consume un promedio de 350 y 450 calorías por día para una mujer y un hombre promedio, respectivamente.

Al mismo tiempo, las investigaciones también muestran que el consumo de cerebro en la infancia es aún más terrible. Doug Boier, profesor asociado de antropología evolutiva en la Universidad de Duke, dijo que es sorprendente que el cerebro de niños de cinco a seis años pueda consumir más del 60 por ciento de la energía de su cuerpo. La fatiga severa hace que el cerebro sea el órgano del cuerpo que más energía consume, pero curiosamente sólo representa el 2% de su peso total.

En realidad, no es difícil entender si el cerebro tendrá "hambre". Las neuronas del cerebro se comunican mediante señales químicas transmitidas a través de sinapsis. Este proceso implica que una gran cantidad de iones atraviesan la membrana celular y se utiliza una gran cantidad de energía para activar las sinapsis, razón por la cual el cerebro consume mucha energía.

Se puede decir que el cerebro nunca descansa realmente. Mientras dormimos, todavía necesitamos combustible para mantener las señales entre las células y mantener las funciones corporales. Aunque consume la mayor parte de la energía del cuerpo, aún puede matar de hambre al cerebro, y éste puede agotarse debido al pensamiento técnico.