¿Cómo superar la ansiedad social?

La timidez y la ansiedad social suelen ser el resultado de una hiperactividad en la amígdala, la parte del cerebro que recibe estímulos de nuestro alrededor. Las personas demasiado tímidas y socialmente ansiosas siempre tienen amígdalas muy sensibles (en parte debido a la genética y en parte a la forma en que fueron criadas). Encuentran los entornos desconocidos extremadamente amenazantes.

Esta sensación de "amenaza" es muy efectiva cuando estás siendo perseguido por un león, permitiendo que tu cerebro se concentre por completo en la pajita que te salvará la vida. Sin embargo, no es bueno tener la mente "en blanco" cuando estás en una comida, en una fiesta o cuando tu jefe llega a la oficina.

Entonces, hablemos de 12 formas de superar la timidez y la ansiedad social.

El primer paso es descubrir cuáles son las sustancias químicas de tu cerebro cuando te sientes ansioso y tímido. No eres anormal, tu cerebro simplemente reacciona de manera anormal a nuevos estímulos, lo que hace que los manejes con especial precaución. Saber esto puede ayudarte a racionalizar lo sucedido y relajarte en el futuro.

No es necesario que seas tímido ni ansioso. Dígase a sí mismo que son sólo algunas sustancias químicas y células que reaccionan ante alguna amenaza inexistente. No es necesario que entre en pánico (ignore el corazón acelerado y las palmas sudorosas), cálmese y afrontelo racionalmente.

A la hora de dar un discurso suelen intervenir tres conceptos relacionados: lo que se quiere expresar, lo que realmente se expresa y cómo lo expresa. Cuando te concentras en lo que puedes mejorar, esos pensamientos negativos son un círculo vicioso. Cuando salgas de una reunión, fiesta o situación social, no te detengas en lo que podrías haber hecho mejor ni te preguntes: "¿Por qué dije eso?"

Todo el mundo hablará sin cesar de vez en cuando. Sin embargo, centrarse en lo negativo puede llevarte a creer que eres tú quien dijo algo incorrecto en una situación social, lo que sucederá a menudo. Tienes que darte cuenta de que todo el mundo dice algo incorrecto y no aferrarte a ello y descartarlo.

No te sientas presionado a ser gracioso, gracioso o hablador. Sé tu yo más normal y natural. En otras palabras, la presión de ser otra persona exacerba la ansiedad social y la timidez.

Has tenido innumerables conversaciones a lo largo de tu vida, y tu próxima conversación será sólo una pequeña prueba. No es necesario que seas el centro de atención de toda la reunión, solo sé lo mejor que puedas y di lo que piensas cuando sea necesario. Si no necesitas hablar, no te sientas presionado, simplemente cálmate y sé feliz.

No asumas siempre que la gente te juzgará. La mayoría de las personas se preocupan principalmente por sí mismas y por las cosas que les rodean y no tienen tiempo para pensar en sus acciones. Por favor recuerda esto. Si no recuerdas todo este artículo, recuerda esto: todo el mundo es torpe a veces.

Durante las conversaciones, las personas dirán cosas inapropiadas de vez en cuando. No asumas que la situación incómoda y el frío silencio son completamente tu culpa y no te sientas culpable por la negatividad en la conversación. Siempre sucederán cosas inapropiadas, siempre habrá silencio. Todo esto es normal, no hay nada más normal que esto, simplemente continúa siendo tú mismo.

No hay necesidad de entrar en pánico en situaciones sociales. Si alguien te hace una pregunta, detente, piensa y dale una respuesta adecuada. La mayoría de las personas que se sienten ansiosas y aterrorizadas en situaciones sociales reaccionan de inmediato. Sienten la necesidad de responder preguntas de inmediato. Una vez que alguien abre la boca, cree que lo están obligando a empezar a hablar, lo cual es innecesario.

No es necesario que respondas de inmediato; normalmente puedes responder después de pensarlo un poco.

Cuando hagas esto, tus palabras sonarán más reflexivas y perspicaces, expresarás lo que quieres decir de manera más completa y parecerá que lo implementas de manera más efectiva.

La necesidad de responder preguntas inmediatamente indica que la persona no se siente cómoda con el silencio. Por lo general, la persona con menos peso en la conversación no quiere guardar silencio, pero el silencio está bien porque significa que tu presencia te hace sentir cómodo.

Aprende a hacer pausas, no te apresures a responder preguntas, enfoca tus pensamientos, evita decir “bien” y muestra tus talentos de una manera más inteligente.

Tu fisiología determina tu psicología. No seas tímido ni tímido, no te contengas, no te escondas.

Mantente erguido, mantén la cabeza erguida y el pecho hacia afuera. La gente cree más en tu lenguaje corporal que en lo que dices.

Si pareces tímido, la gente pensará que tienes miedo y que eres una persona tímida.

Siéntete como un líder, camina como un presidente, ten confianza como un rey, párate sobre la mesa, asume una postura erguida y mantente erguido. Si tienes el lenguaje corporal de un rey, la gente empezará a tratarte como tal. Pensarán que estás calificado para desempeñar el papel de rey. ¡Si usas la ropa de un rey, debes tener una razón y la gente creerá la imagen que se lo muestras!

Una vez vi a Obama en la televisión yendo al colegio electoral para votar en las elecciones presidenciales de 2012. En ese momento, quería ver qué tenía de bueno.

Una cosa que destacó: se acercó a todos con una sonrisa y confianza y se tomó mucho tiempo para presentarse a todos en la sala. Todo esto lo hace parecer muy confiado y presidencial.

De hecho, puede caminar solo con la cabeza gacha, como una persona con fobia social que da por sentado que todo el mundo le conoce. Pero por el contrario, tiene su propia aura e interactúa activamente con las personas que lo rodean. ¡Este proceso lo hace lucir increíble!

La fobia social se caracteriza por movimientos bruscos. Pensemos en un león. Sólo actúa cuando es necesario y nunca con prisa. El león parece muy confiado, lo que sin duda es un símbolo de confianza.

Ahora piensa en la ardilla listada. Siempre están mirando a su alrededor, asustados, siempre alerta, siempre alerta.

Estar tranquilo y sereno no sólo te hace parecer más seguro, sino que también aumenta tu confianza en ti mismo, así que evita el comportamiento de ardilla listada.

El cuerpo debe aprender a estirarse, y las personas con aura lo hacen mejor. No cruces el pecho y abras las manos. Cuando estés en una reunión, usar más lenguaje corporal transmitirá mejor tu mensaje y te hará parecer más poderoso de lo habitual. ¡Las personas ansiosas se encogen hasta convertirse en una bola, mientras que las personas seguras están llenas de sol y tensión!

¡Lucirás más seguro y en control cuando intentes estirarte!

Si eres una persona socialmente ansiosa o tímida, estás familiarizado con la sensación de que tu corazón se acelera cuando hablas en público. Esta velocidad de los latidos del corazón puede confundirte e incluso olvidar tus palabras.

Como sabes, cuando estás en una sala practicando un discurso, no estás nervioso sino confiado y sereno. Sin embargo, cuando estás frente a un grupo de extraños, o incluso solo algunos amigos, la mala pronunciación y la vergüenza pueden ponerte nervioso y tu corazón latir más rápido.

La clave para resolver este problema reside en cómo practicas. La práctica no te hará perfecto, pero la práctica perfecta te hará mejor. Por ejercicio perfecto quiero decir que cuando lo practicas regularmente, puedes recrear con precisión la sensación de tu corazón acelerado cuando hablas frente a un grupo de personas. Los latidos de tu corazón aumentarán naturalmente durante un discurso, por lo que es importante mantenerte nervioso durante la práctica para que puedas sentirte cómodo con los nervios y tener la confianza suficiente para manejarlos bien.

Así que la próxima vez que te prepares para una presentación importante, sube un tramo de escaleras o más, o simplemente haz unas cuantas docenas de flexiones. Cualquier cosa que acelere tu corazón antes de empezar a practicar el habla. Repita esto varias veces hasta que su corazón se acelere pero aún se sienta seguro y tranquilo.

Poco a poco ya no estarás nervioso, porque comprenderás que no hay nada que temer, lo único que debe temer es el miedo mismo.

La preparación es importante. Si quieres asistir a un evento, tienes que saberlo todo sobre él: chismes políticos, sociales e incluso entretenimiento sobre el mismo (si es que realmente se trata de él).

Estar bien preparado será de gran ayuda para tus actividades sociales, pero asegúrate de prepararte activamente y no practicar palabra por palabra. Memorizar de memoria hará que parezca que estás memorizando, lo cual es muy antinatural, por lo que practicar más agregará algo de "carga" a la escena.

Necesitamos entender que no hay nada que temer en situaciones sociales. Incluso en el peor de los casos no pasa nada. Deberías hacer una lista de todos los peores escenarios que podrían suceder y luego descubrirás que en realidad no hay nada.

Cálmate, tómate tu tiempo y sé tú mismo. No hay nada que temer.