Investigación sobre los efectos de los psicofármacos sobre el movimiento fetal
Algunas personas pueden decir que si un niño es inteligente o no depende de su rendimiento académico. De hecho, esta idea es errónea. El rendimiento académico no puede juzgar completamente si un niño es inteligente. Si desea saber si su hijo es inteligente, puede observar los siguientes aspectos.
Cuatro actuaciones pueden determinar si el bebé es inteligente. La primera es ver si el niño tiene un talento atlético sorprendente. Los recién nacidos nacen con algunas "habilidades motoras" diferentes a los movimientos de nuestros adultos. Por ejemplo, si sostiene al bebé en posición vertical sobre la cama con las manos, el niño moverá los pies y gateará hacia adelante paso a paso. Está muy feliz.
La segunda puede ser ver si al niño le gusta jugar con cosas pequeñas. No sé si alguien ha observado que a los niños siempre les gusta agarrar cosas pequeñas y sujetarlas con mucha fuerza. Por ejemplo, el niño señalará algo, incluso recogerá algo o arrojará un juguete pesadamente al suelo y escuchará el sonido del juguete al caer.
El tercero también se puede utilizar para ver si al niño le gusta leer cosas. Los niños están interesados en todas las cosas nuevas. Además de balbucear, les gusta especialmente mirar cosas de colores llamativos o brillantes, y también les gusta mirar las caras de las personas, sobre todo cuando su madre sonríe. Siempre la miran y se ríen juntas.
El cuarto también se puede utilizar para ver si al niño le gusta reír. Cuando la madre sostiene al niño, el niño siempre sonríe, pero si lo sostiene alguien que no conoce, puede llorar. Todo esto se debe a que los niños son muy sensibles al mundo exterior, responden rápidamente y saben qué los hace felices. Si los niños se ríen temprano, es más probable que sean inteligentes. Sin embargo, esto es sólo un símbolo y no se puede decir que sea un fenómeno absoluto.
Luego también puedes mirar el coeficiente intelectual de los padres del niño. Como dice el refrán, un dragón engendra un dragón, un fénix engendra un fénix y el hijo de un ratón puede cavar agujeros, lo cual es hereditario. Lo mismo ocurre con la inteligencia. Hasta cierto punto, si un niño es inteligente o no está relacionado con el coeficiente intelectual de los padres.
Innumerables hechos demuestran que la inteligencia y el talento no están enteramente determinados por la herencia, pero son inseparables de la herencia. Según las estadísticas, si los padres tienen una inteligencia alta, sus hijos a menudo tendrán una inteligencia alta, si los padres tienen una inteligencia promedio, sus hijos tendrán una inteligencia promedio, si los padres tienen una inteligencia insuficiente, sus hijos pueden tener un desarrollo intelectual deficiente;