¿Comer demasiada granada te enojará?
Sí.
En otoño, las semillas del fruto de la granada son coloridas, rojas como el ágata y blancas como el cristal. La granada es jugosa, ácida, dulce y refrescante. Tiene el efecto de "prevenir el hambre y curar la sed, aliviar la intoxicación y detener la embriaguez". Además de comerse fresco,
si se procesa para elaborar bebidas refrescantes o se elabora para hacer vinagre, tiene un sabor y estilo únicos. Según los análisis, la fruta de la granada contiene taninos, azúcares, ácido málico, ácido cítrico, proteínas, vitamina C, etc. Su contenido de vitamina C es 1-2 veces mayor que el de las manzanas, mientras que su contenido de grasas y proteínas es menor. La cáscara, las flores y las raíces de la granada contienen alcaloides, taninos y ácidos orgánicos, que tienen efectos astringentes, antibacterianos y antihelmínticos, por lo que pueden usarse como medicamento.
Los experimentos farmacológicos muestran que la base de la cáscara de granada tiene un efecto paralizante sobre los parásitos humanos; la corteza de la raíz de granada tiene un efecto inhibidor sobre Shigella disenteriae, Pseudomonas aeruginosa, bacilos tifoideos, Mycobacterium tuberculosis y varios hongos de la piel. cierto efecto inhibidor sobre los virus.
Estudios realizados por académicos israelíes han demostrado que beber de 2 a 3 onzas de jugo de granada todos los días durante dos semanas puede ralentizar el proceso de oxidación en un 40% y reducir el colesterol oxidado depositado. Incluso si dejas de consumirlo, este extraño efecto se mantendrá durante un mes. Además, el jugo de granada tiene un efecto clínico extraordinario en la lucha contra las enfermedades cardiovasculares. Es un jugo antioxidante más eficaz que el vino tinto, el jugo de tomate, etc.
La granada tiene un efecto astringente obvio, puede astringir los intestinos y aliviar la diarrea, y tiene un buen efecto antibacteriano, por lo que es un buen producto para tratar la diarrea y el sangrado. El jugo de granada, que tiene un contenido de polifenoles mucho mayor que el té verde, es una superestrella antienvejecimiento y que combate el cáncer. Es tóxico para la mayoría de las células de cáncer de mama dependientes de estrógenos, pero básicamente no tiene ningún efecto sobre las células normales.
Aunque la granada es deliciosa, conviene prestar atención a las contraindicaciones a la hora de consumirla a diario: lo mejor es no comerla en pacientes con gastritis y aquellos que acaban de empezar a tener diarrea por comer demasiada granada; provocar calor interno y ennegrecer los dientes. Debe enjuagarse la boca a tiempo después de comer; la granada es rica en azúcar y tiene efectos astringentes. Los pacientes con resfriados, inflamación aguda y estreñimiento deben comer con precaución y los pacientes con diabetes deben ayunar. Es mejor que los niños coman menos granadas, de lo contrario, fácilmente provocarán fiebre, flema y agravarán los síntomas de bronquitis aguda, tos, sibilancias y flema excesiva.