Los pros y los contras de las bebidas integrales

Aumentar adecuadamente la ingesta de cereales integrales puede complementar la fibra dietética y prevenir y tratar la obesidad, la diabetes, la hiperlipidemia, etc. Sin embargo, si se consume en grandes cantidades, la fibra dietética insoluble de los cereales integrales puede provocar hinchazón, saciedad prematura, indigestión, etc. Especialmente algunos niños y ancianos, así como algunos pacientes con enfermedades gastrointestinales o aquellos con función gastrointestinal débil, después de comer una gran cantidad de cereales integrales, experimentarán síntomas como malestar en la parte superior del abdomen, eructos, hinchazón y reducción del apetito, que pueden incluso afectar la comida del día siguiente. Comer una gran cantidad de cereales integrales no sólo retrasa la absorción de azúcares y lípidos, sino que también dificulta en cierta medida la absorción de algunos macro y oligoelementos, especialmente calcio, hierro, zinc y otros elementos. Para las personas de mediana edad y de edad avanzada y para los pacientes que pueden tener una deficiencia en estos elementos, esto equivale a echar más sal a la herida. Por lo tanto, algunos estudiosos han sugerido que no es aconsejable comer una gran cantidad de cereales integrales. Al comer cereales integrales, también se deben complementar las vitaminas y las mezclas de oligoelementos.