¿Qué efectos tienen el selenio, zinc, manganeso y yodo en los cerdos? ¿Cómo abastecer?
Al añadir selenio, se utiliza habitualmente una premezcla de selenito de sodio, y su cantidad añadida debe controlarse estrictamente. Una adición excesiva puede provocar intoxicación.
El zinc participa en la formación de carbohidratos y tiene un gran impacto en las funciones reproductivas del cerdo y en la formación de espermatozoides. Los lechones lactantes son sensibles a la deficiencia de zinc y pueden desarrollar síntomas como queratinización incompleta, diarrea y desnutrición. El pienso contiene una cierta cantidad de zinc, que básicamente puede satisfacer las necesidades de los cerdos.
El manganeso participa en el crecimiento óseo y mantiene las funciones reproductivas normales de los cerdos. La deficiencia de manganeso provoca osteoporosis, anomalías del desarrollo, baja tasa de embarazo, abortos espontáneos y muerte fetal. Los cerdos tienen una fuerte tolerancia al manganeso. El manganeso contenido en el pienso puede satisfacer básicamente las necesidades de los cerdos y, en general, no falta.
El yodo es un componente importante de la tiroxina, participa en el metabolismo material y juega un papel importante en la regulación del crecimiento y reproducción de los cerdos. La deficiencia de yodo puede afectar el desarrollo fetal y el crecimiento de los lechones, aumentar el número de abortos y mortinatos y disminuir las tasas de embarazo. En las zonas montañosas y de gran altitud, el contenido de yodo en los piensos es bajo y es probable que se produzca una deficiencia de yodo. La sal yodada satisface las necesidades de los cerdos.
Los cerdos suelen utilizar aditivos de oligoelementos para complementar los oligoelementos.