El cáncer se ha extendido, pero el paciente tiene buen apetito, está de buen humor y está ganando peso. ¿Qué tal?
Sólo podemos adivinar aproximadamente:
Si el cáncer se ha extendido a lugares distantes, se trata de una etapa avanzada del cáncer. Según la impresión objetiva de todos, los pacientes con cáncer avanzado suelen ser delgados, apáticos y flacos. Es innegable que esto es cierto para algunos pacientes con tumores avanzados, especialmente tumores del sistema digestivo, como cáncer de páncreas, cáncer gástrico, cáncer de hígado y otros tumores. Los tumores en estos lugares afectarán la alimentación, la digestión y la absorción de los alimentos, y se producirán tales síntomas.
Sin embargo, no todos los pacientes con cáncer avanzado, como cáncer de mama, cáncer de tiroides, cáncer de pulmón y otros tumores malignos, perderán peso. Estos tumores no son cáncer gastrointestinal y no afectarán la capacidad de los pacientes para comer y beber. Si el paciente puede recibir un tratamiento regular y controlar la propagación de las células cancerosas, es posible que la ingesta de alimentos del paciente no se vea afectada significativamente.
Sería realmente bueno que el paciente pudiera mantener una buena actitud. Una buena mentalidad permite a los pacientes cooperar con los médicos, aceptar activamente el tratamiento y ser optimistas. También favorece la recuperación física y la lucha contra el cáncer. Las células cancerosas están bajo control, el paciente está de mejor humor y es posible que aumente de peso. Todas estas son buenas señales.
Algunos expertos dicen que un tercio de los pacientes con cáncer están muertos de miedo. Es importante mantener una actitud optimista cuando se tiene cáncer. Este es el primer paso en la larga marcha contra el cáncer.