¿Cuál es el conocimiento de salud mental de los niños sobre el cuidado de la salud infantil en otoño?
1. Preste atención a la dieta
El clima en otoño es seco y los fluidos corporales se dañan fácilmente, provocando sequedad de garganta, nariz y labios, tos seca, ronquera, piel agrietada y heces secas. La dieta de los niños debe basarse en "nutrir el yin e hidratar los pulmones" como principio básico, y se deben agregar "sabores menos picantes y amargos". El clima es seco en otoño, por lo que los niños deben intentar comer alimentos menos picantes, como cebollas, ajos, jengibre, hinojo, pimientos, etc. y beba más agua hervida, té ligero, leche de soja, productos lácteos, miel, jugo, leche y otras bebidas, y coma más arroz glutinoso, carne de pato, verduras, batatas, maíz, ñame, sésamo, raíz de loto, caqui, plátano, dátiles rojos, naranjas, espino, manzana, etc.
Además, los padres de niños pequeños pueden complementar adecuadamente algunas vitaminas y dejar que sus hijos tomen Adenophora, Ophiopogon japonicus, azucena, almendra, Fritillaria fritillary, etc. También pueden cocinar gachas de lirio y semillas de loto, gachas de arroz glutinoso con hongos blancos y azúcar de roca, gachas de arroz glutinoso con almendras y vieiras de Sichuan, gachas de sésamo negro, sopa de pulmón de cerdo con almendras, pulmón de cerdo guisado con fruta de monje, pera (fritillary y pera blanca) Pulmón de cerdo guisado, carne de cerdo guisada con semillas de loto y lirio. A los niños se les dan comidas medicinales saludables como el guiso de Adenophora y carne.
2. Complemente suficiente agua
El clima otoñal es refrescante y los niños deben beber más agua hervida. Si su hijo rechaza el agua hervida, puede intentar beber un poco de té de crisantemo, sopa de ciruela negra y rocío de madreselva para evitar hemorragias nasales y otros síntomas. En el jardín de infancia, los profesores deben prestar especial atención a que los niños beban más agua. Suele dar a sus hijos más frutas de temporada ricas en agua, como sandía, peras, naranjas, etc. Varias sopas de verduras también son un medio importante para reponer agua. La sopa clara puede diluir la sal de los platos y mantener el equilibrio hídrico en el cuerpo de su hijo.
3. Añade ropa lentamente, mantén la temperatura adecuada y fresca.
Como dice el viejo refrán, "la primavera cubre el otoño" tiene un cierto significado incluso para el crecimiento saludable de los bebés. Aunque los niños no son tan resistentes al frío como los adultos, siempre están en movimiento y su cuerpo genera calor en todo momento. No te apresures a ponerle demasiada ropa ni a cubrir demasiado a tu hijo para evitar que se resfríe al ponérsela y quitársela. Puede usar menos ropa para su bebé, lo que no solo facilita las actividades, sino que también fortalece la condición física de su bebé y hace que sea menos probable que se resfríe. La adición de ropa debe hacerse paso a paso para que puedas adaptarte gradualmente a los cambios de clima. Aunque hace calor al mediodía a principios de otoño, hay una brisa fresca por la mañana y por la noche. Por lo tanto, es necesario preparar más ropa de otoño, como chaquetas, camisas de primavera y otoño, suéteres, suéteres finos, etc., y aumentarlas o disminuirlas adecuadamente para evitar la invasión del "aire frío".
4. Fortalece el ejercicio
El clima en otoño es refrescante y seco, por lo que conviene respirar más aire fresco. En ocasiones, los padres deben llevar a sus hijos al aire libre para realizar más actividades y mantenerse calientes, lo que puede promover la absorción de calcio en el cuerpo. Los padres y maestros pueden guiar a sus hijos a caminar, correr, jugar y hacer ejercicio activamente con la brisa fresca de la mañana. No sólo realizaron "baños de aire", sino que también recibieron ejercicios resistentes al frío para adaptar sus cuerpos a la estimulación del frío, mejorar su salud, aumentar su resistencia a las enfermedades y estar completamente preparados para el próximo invierno.