¿Pueden los niños de tres años comer más uvas en otoño?
Las uvas no sólo son nutritivas, agridulces, sino también deliciosas. Comer más uvas a principios de otoño puede ayudar al cuerpo a desintoxicarse y aliviar el calor interno. La medicina tradicional china cree que las uvas pueden reponer el qi y la sangre, producir líquido y calmar la sed, fortalecer el bazo y la diuresis. Después de un verano caluroso y húmedo, el cuerpo humano acumula una gran cantidad de toxinas en otoño, provocando un fuerte calor interno y somnolencia. Las uvas tienen un buen efecto diurético. A principios de otoño, comer más puede ayudar al cuerpo a excretar toxinas y eliminar el calor interno.
Rojas, blancas, verdes, moradas y negras, las uvas que se comercializan se presentan en diferentes colores. Además de la nutrición de las uvas, las uvas de diferentes colores también tienen sus propias preferencias nutricionales.
Las uvas rojas contienen enzimas inversas, que pueden suavizar los vasos sanguíneos, activar la circulación sanguínea, eliminar la estasis sanguínea y prevenir la trombosis. Es posible que los pacientes con enfermedades cardiovasculares deseen comer más. La enzima inversa es más abundante en la piel de las uvas rojas y es mejor comerla con la piel.
Las uvas blancas tienen el efecto de nutrir el qi pulmonar e hidratar los pulmones, y son muy adecuadas para personas con tos y enfermedades respiratorias.
Las uvas verdes se centran más en eliminar el calor y desintoxicar.
Las uvas moradas son ricas en antocianinas, que pueden embellecer y resistir el envejecimiento.
Las uvas negras tienen el efecto de nutrir el yin, nutrir los riñones y reducir la caída del cabello.