Hay muchos remedios para blanquear los dientes que circulan en sitios web de divulgación científica. ¿Son fiables?
Identificación de fórmulas blanqueadoras de Internet
Enjuague la boca con vinagre: El vinagre no sólo es un condimento popular, sino que también juega un papel importante en la limpieza del hogar. Es un poco experto en quitar manchas de té y desinfectar. Ponte unos cuantos tragos de vinagre en la boca, mantenlo en pleno contacto con los dientes durante 2 minutos y luego escúpelo. Enjuagar la boca y cepillarse los dientes. Este método de blanqueamiento también aprovecha la capacidad del ácido para descomponer los pigmentos. Los expertos dicen que el vinagre puede hacerte secretamente feliz de que tus dientes estén más blancos, pero los dentistas no lo recomiendan. El uso prolongado de este método descalcificará los dientes y corroerá el esmalte dental. Aparecerán pequeños poros en la superficie del diente y se convertirán en "dientes de panal" ásperos, lo que no solo aumentará el riesgo de caries, sino que también facilitará que el pigmento se deposite en la superficie del diente.
Cepilla tus dientes con jugo de limón: Escuché que beber agua con limón puede blanquear tus dientes, por eso a algunas personas se les ocurrió la idea de usar limón para blanquear sus dientes. Exprime el jugo de limón y cepilla tus dientes con un cepillo de dientes o una gasa mojada en el jugo. Este método también aprovecha la capacidad del ácido para descomponer los pigmentos. Ocasionalmente es aceptable tratar los dientes amarillos, pero no se recomienda el uso a largo plazo.
Cepilla tus dientes con cáscara de naranja: Seca la cáscara de naranja y muélela hasta convertirla en polvo, mézclala con una cantidad adecuada de pasta de dientes y luego utiliza un cepillo de dientes para cepillarte los dientes con la segunda pasta de dientes. Éste puede tener un pequeño efecto blanqueador, pero eso nunca cambiará. También utiliza los componentes ácidos de la cáscara de naranja para descomponer el pigmento depositado en la superficie del diente. El uso prolongado no es bueno para los dientes.
Pasta de maní para cepillarse los dientes: muele el maní hasta convertirlo en polvo, agrega agua y revuelve hasta formar la pasta. Cepilla tus dientes con mantequilla de maní en tu cepillo de dientes. Se dice que el maní es rico en vitaminas y oligoelementos como el calcio y el hierro, que pueden nutrir y fortalecer los dientes y tener efectos blanqueadores inesperados. Sin embargo, los expertos dicen que los alimentos que comemos todos los días contienen vitaminas y minerales que ingresan al cuerpo después de ser masticados por los dientes. Si mezcla maní con los dientes, debe preguntarse si los dientes pueden absorberlo. Nunca escuché que la pasta de maní pueda blanquear los dientes.
Consumir queso después de las comidas: El queso contiene minerales como calcio y fósforo. Se dice que consumirlo después de las comidas puede favorecer la remineralización del esmalte dental, haciendo que los dientes sean fuertes y brillantes y previniendo las caries. Respecto al queso para blanquear los dientes, los expertos dicen que nunca han oído hablar de este efecto. El queso es agrio y dulce, y dejarlo en los dientes puede hacer más daño que bien.