¿Cuáles son los tratamientos para la tiroiditis?
1. Primero: la tiroiditis linfocítica silenciosa es una enfermedad temporal que dura solo unos meses; el hipertiroidismo debe tratarse de manera conservadora, generalmente solo con betabloqueantes. Están contraindicados los fármacos antitiroideos, la cirugía y la radioterapia. El hipotiroidismo transitorio puede requerir terapia de reemplazo de hormona tiroidea. Aunque algunos pueden tener hipotiroidismo permanente, la mayor parte de la función tiroidea vuelve a la normalidad, por lo que se debe reevaluar la función tiroidea después de 6 a 12 meses.
2. Segundo: para la tiroiditis aguda, use compresas frías locales en la etapa inicial, compresas calientes en la etapa posterior y antibióticos sistémicos. Cuando hay un absceso, se debe realizar una incisión y un drenaje tempranos para evitar que el absceso penetre en la tráquea, el esófago y el mediastino. El tratamiento incluye antibióticos e incisión y drenaje local. Es mejor realizar una punción de líquido y un hemocultivo, realizar una prueba de sensibilidad a los medicamentos y luego elegir antibióticos sensibles, que pueden matar las bacterias de manera más efectiva. Después de unos días, la inflamación de la glándula tiroides conducirá a la formación de un absceso. Se requiere una incisión y drenaje del absceso tiroideo para drenar eficazmente el pus y controlar la inflamación local lo antes posible. Debido a que el dolor de cuello es evidente, se pueden usar algunos analgésicos.
3. Tercero: La tiroiditis de Hashimoto, los pacientes asintomáticos con bocio leve no pueden ser tratados y deben ser objeto de seguimiento. Cuando la glándula tiroides está significativamente agrandada o se produce hipotiroidismo, se deben administrar preparaciones tiroideas incluso si la TSH sérica solo está elevada. Los pacientes con bocio agrandado rápidamente, dolor o síntomas de compresión pueden tratarse con glucocorticoides a corto plazo. El hipertiroidismo de Hashimoto debe tratarse con dosis bajas de fármacos antitiroideos y, por lo general, no se requiere yodo ni cirugía para evitar un hipotiroidismo grave.
Cosas a tener en cuenta
Muchas personas creen erróneamente que la tiroiditis es una enfermedad infecciosa. De hecho, no es así. La tiroiditis no es contagiosa para quienes le rodean. No tengas miedo de contraer tiroiditis. Esta enfermedad no es terminal. Mientras persista en el tratamiento, definitivamente se recuperará. Por lo tanto, los pacientes con tiroiditis no necesitan preocuparse demasiado por su propia enfermedad y tratarla con una actitud optimista.