Se descubrió que la canceración de las células epiteliales viscerales está relacionada con una proteína.

Un equipo de investigación dirigido por Kikuchi Zhang, profesor de la Universidad de Osaka, anunció recientemente que ha descubierto que el cáncer de las células superficiales del intestino grueso y los pulmones está relacionado con una proteína única. Los experimentos con animales han confirmado que si no se permite que esta proteína haga su trabajo, los tumores se reducirán. El descubrimiento podría ayudar a desarrollar nuevos medicamentos contra el cáncer.

Las células epiteliales que recubren las superficies de los órganos digestivos y los pulmones desempeñan un papel importante en la digestión, la absorción y el intercambio de oxígeno. Sin embargo, las células epiteliales son propensas a entrar en contacto con materias extrañas del exterior del cuerpo y pueden volverse cancerosas fácilmente. Los carcinomas de células epiteliales representan del 80% al 90% de todos los cánceres.

Una proteína llamada FGF (factor de crecimiento de fibroblastos) en el cuerpo humano puede promover la proliferación celular, y una proteína llamada Wnt3a está relacionada con el desarrollo. Los investigadores primero extrajeron células epiteliales de los intestinos de ratas y las cultivaron, luego agregaron las dos proteínas a los pequeños tejidos esféricos formados por las células epiteliales.

Los pequeños tejidos normalmente deberían permanecer esféricos, pero con la adición de las dos proteínas, comenzaron a alargarse y proliferar en estructuras en forma de tubos. Además, las estructuras tubulares comenzaron a secretar grandes cantidades de una proteína, denominada Arl4c. Esta situación es muy similar a los cambios en la proliferación de células epiteliales y metástasis en pacientes con cáncer colorrectal y cáncer de pulmón.

Después de analizar el tejido extraído de los tumores de los pacientes, los investigadores descubrieron que la proteína Arl4c estaba presente en el tejido tumoral del 50% de los pacientes con cáncer colorrectal y del 80% de los pacientes con cáncer de pulmón. Trasplantaron células de cáncer de pulmón humano en ratones experimentales y luego las manipularon genéticamente para reducir la secreción de la proteína Arl4c. Después de cuatro semanas, el tamaño de los tumores de los ratones se había reducido a la mitad.

El equipo de investigación descubrió un fragmento de gen que previene la formación de la proteína Arl4c y cree que puede ser posible desarrollar nuevos fármacos para tratar el cáncer utilizando este fragmento de gen. Actualmente están trabajando con compañías farmacéuticas para lograr el objetivo de desarrollar nuevos fármacos lo antes posible. (Reportero Lan Jianzhong)