¿Qué se debe comer después de la cirugía de cáncer de recto?
Dieta después de la cirugía de cáncer de recto:
Recomendaciones dietéticas 1
1) Complementar más de 30 gramos de fibra dietética todos los días.
(2) Consuma más alimentos ricos en fibra dietética. Tales como: konjac, soja y sus productos, verduras y frutas frescas, algas, etc.
(3) Bajo la premisa de mantener la misma cantidad de alimentos básicos, utilice algunos cereales secundarios para sustituir los finos.
(4) Aporte de vitaminas y oligoelementos. Como los comprimidos masticables de Selenium Weikang, que contienen fracción de malta rica en selenio, vitamina E y betacaroteno. No se puede subestimar el papel de las vitaminas y los oligoelementos. Las investigaciones científicas muestran que la vitamina A, el betacaroteno, la vitamina C, la vitamina E, el oligoelemento selenio, etc. tienen efectos potenciales en la prevención de tumores malignos.
Sugerencia dietética 2
(1) Consuma menos o ningún alimento rico en grasas saturadas y colesterol. Incluyendo: manteca de cerdo, sebo de res, grasa de pollo, grasa de cordero, carne grasa, despojos de animales, caviar, calamares, sepia, yema de huevo, aceite de palma y aceite de coco, etc.
(2) Los aceites vegetales como el aceite de maní, el aceite de soja, el aceite de sésamo, el aceite de colza, etc. se limitan a aproximadamente 20 a 30 gramos por persona por día (aproximadamente 2 a 3 cucharadas).
(3) No comer ni comer menos alimentos fritos.
(4) Consumir con moderación alimentos que contengan ácidos grasos monoinsaturados, como aceite de oliva, atún, etc.
(5) Durante el proceso de cocción, evite sobrecalentar alimentos de origen animal y aceites vegetales.
(6) Ingesta de fibra dietética. Una nueva fuerza en la prevención del cáncer colorrectal: aumentar la ingesta de fibra dietética puede reducir la incidencia del cáncer colorrectal. La razón puede ser que la fibra dietética tiene una fuerte absorción de agua, lo que puede aumentar el volumen de las heces, darles forma, facilitar la defecación y reducir la concentración de carcinógenos en el intestino, reduciendo así el riesgo de cáncer colorrectal.