Un hombre que padecía enanismo también desarrolló gigantismo. Este es el único caso en la historia de la humanidad. ¿Cuál es la razón?
En ese momento, el pequeño quería unirse al ejército, pero no pasó el examen físico porque en ese momento solo medía 122 cm, sin embargo, el pequeño no se rindió. Cuando fui a un examen físico al año siguiente, sólo medía 127 cm. Más tarde, los expertos descubrieron un dato del informe del examen físico del niño que era muy anormal, es decir, la relación entre la longitud del pie de este niño y su altura era anormal. La proporción para la gente normal es de 7:1, pero la proporción de este niño es de 4:1. Mucha gente piensa que es anormal tener un enanismo de proporciones tan exageradas.
Más tarde, cuando el pequeño tenía 21 años, su cuerpo sufrió grandes cambios y de repente su altura se disparó. Según los registros, a la edad de 21 años, la altura del pequeño había crecido de 127 centímetros a 215 centímetros, aproximadamente un metro de largo. Por supuesto, la repentina euforia era para los niños pequeños. Esto hizo que su columna se curvara y el niño luego no pudiera caminar erguido con normalidad. En términos generales, es imposible que una persona crezca cuando sea adulto, pero ¿por qué puede crecer tanto?
Debido a su altura, el pequeño sufría mucho dolor, por lo que buscó ayuda de expertos. Posteriormente, según investigaciones de científicos relevantes, el pequeño tenía un tumor benigno en la glándula pituitaria. La clave de su repentino aumento de altura fue este tumor. Su continuo crecimiento hizo que la glándula pituitaria del pequeño se contrajera.
Es la glándula pituitaria la que secreta la hormona del crecimiento anormal en edades normales, por lo que esto podría explicar por qué los niños pequeños empiezan siendo bajos y de repente crecen más. Sin embargo, en la historia de la humanidad, es muy raro que un niño pequeño crezca repentinamente después de ser bajo al principio. Probablemente sólo exista un ejemplo en toda la historia de la humanidad.
Y después, debido a que el pequeño murió y su cuerpo fue enterrado, los científicos no tuvieron más remedio que estudiar su cuerpo, por lo que se convirtió en un caso muy milagroso en la historia. Desde entonces no ha habido más casos de enanismo o gigantismo en humanos.