Red de conocimientos sobre prescripción popular - Conocimiento del confinamiento - ¿Qué debo hacer si de repente descubro que tengo cáncer de cuello uterino?

¿Qué debo hacer si de repente descubro que tengo cáncer de cuello uterino?

El tratamiento del cáncer de cuello uterino se puede dividir en tratamientos para displasia, carcinoma in situ, cáncer microscópico invasivo temprano y cáncer invasivo.

(1) Principios del tratamiento

1. Hiperplasia atípica: si la biopsia muestra hiperplasia atípica leve, se debe tratar temporalmente como inflamación, realizar un seguimiento durante medio año y, si es necesario, realizar una biopsia. necesario. Los pacientes con enfermedad persistente pueden seguir siendo observados. Aquellos diagnosticados con hiperplasia atípica moderada deben someterse a láser, crioterapia, electrocauterio y otros tratamientos. Para la displasia grave, generalmente se recomienda la histerectomía total. Si existe una necesidad urgente de tener hijos, también se puede realizar un seguimiento regular y estrecho después de la conización.

2. Carcinoma in situ: Generalmente se recomienda la histerectomía total con preservación de ambos ovarios; algunos también recomiendan la resección vaginal de 1 a 2 cm al mismo tiempo. En los últimos años, el tratamiento con láser se ha adoptado tanto en el país como en el extranjero, pero se requiere un seguimiento estrecho después del tratamiento.

3. Cáncer invasivo temprano bajo el microscopio: Generalmente se recomienda realizar histerectomía extendida, L ~ 2 cm de tejido vaginal. Debido a que la posibilidad de metástasis linfática de un cáncer invasivo microscópico en etapa temprana es extremadamente pequeña, no es necesario extirpar el tejido linfoide pélvico.

4. Cáncer invasivo: El tratamiento debe basarse en consideraciones integrales como el estadio clínico, la edad, la condición sistémica y las condiciones del equipo. Los tratamientos más utilizados incluyen radioterapia, cirugía y quimioterapia. En términos generales, la radioterapia se puede aplicar a pacientes en todas las etapas; el efecto de la cirugía es similar a la radioterapia en las etapas Ib a IIa. El adenocarcinoma cervical no es sensible a la radioterapia y debe tratarse con resección quirúrgica y radioterapia.

(2) Tratamiento quirúrgico

Se utiliza histerectomía extensa y disección de ganglios linfáticos pélvicos. El alcance de la resección incluye todo el útero, los apéndices bilaterales, el segmento vaginal superior y el tejido paravaginal, y los ganglios linfáticos pélvicos (paracervicales, obturadores, ilíacos internos, ilíacos externos e infrailíacos comunes). La cirugía debe ser exhaustiva y segura, y las indicaciones deben estar estrictamente controladas para evitar complicaciones.

(3) Complicaciones quirúrgicas y tratamiento

1. Las complicaciones quirúrgicas incluyen sangrado intraoperatorio, infección pélvica posoperatoria, linfocele, retención urinaria, infección del tracto urinario y fístula ureterovaginal.

2. Tratamiento de las complicaciones quirúrgicas. En los últimos años, debido a las mejoras en los métodos quirúrgicos y las técnicas de anestesia, la aplicación de antibióticos profilácticos y el uso de drenaje posoperatorio con presión negativa extraperitoneal, la incidencia de las complicaciones anteriores se ha reducido significativamente.