¿Qué antibióticos se pueden utilizar para tratar la neumonía?
Neumonía neumocócica: Los antibióticos más utilizados incluyen penicilina, eritromicina y cefalosporinas.
Neumonía estafilocócica: oxacilina, cefalosporinas (cefazolina).
Neumonía por Legionella: eritromicina, rifampicina, doxiciclina.
Neumonía por micoplasma: eritromicina, tetraciclina.
La cefalexina y la cefradina son productos de cefalosporina de primera generación, que tienen buenos efectos bactericidas sobre bacterias anaeróbicas Gram-positivas y también son eficaces sobre algunas bacterias negativas. El espectro antibacteriano es básicamente similar, pero la cefradina causa un mayor daño a los riñones y tiene reacciones adversas más comunes como la hematuria.
Los productos de cefalosporina de tercera generación tienen efectos bactericidas tanto en bacterias Gram negativas como Gram positivas y, a menudo, tienen fuertes efectos bactericidas en bacterias negativas, como la ceftriaxona sódica y la cefotaxima oxima.