Red de conocimientos sobre prescripción popular - Conocimiento del confinamiento - Principios del tratamiento de los tumores malignos orbitarios

Principios del tratamiento de los tumores malignos orbitarios

Los tumores oculares malignos tienen lesiones complejas, de muchos tipos y de alta malignidad, y deben detectarse y tratarse tempranamente. Si encuentra una diferencia en la protrusión de sus ojos o una ligera hinchazón y dolor en un ojo, debe acudir al hospital para que lo examinen. Si se diagnostica un tumor orbitario, primero se deben aclarar las siguientes cuestiones antes de decidir las medidas de tratamiento:

(1) La ubicación y la ubicación del tumor: esto se puede determinar mediante el tacto (los tumores orbitarios superficiales a veces se palpable), películas de CT orbitales o imágenes de MRI para confirmar.

(2) El tamaño del tumor y su relación con los tejidos circundantes: por ejemplo, la relación con el nervio óptico y la pared ósea orbitaria se puede mostrar claramente mediante imágenes de tomografía computarizada y resonancia magnética.

(3) La naturaleza del tumor: ¿es benigno o maligno? Aunque es imposible juzgar al 100% la naturaleza del tumor antes de la cirugía, el historial médico del paciente, la forma y la tasa de crecimiento del tumor, el grado de daño a la función visual, si hay destrucción ósea en la órbita, y si hay tumores en otras partes del cuerpo, se debe considerar de manera integral si el tumor tiene infiltración, si invade los senos paranasales y el cráneo y otros factores. Con base en los datos anteriores, se puede lograr el diagnóstico de tumores.

Después de aclarar las tres cuestiones anteriores, se puede organizar el tratamiento del tumor. Los métodos de tratamiento más utilizados son:

(1) Tratamiento quirúrgico: independientemente de los tumores orbitarios benignos o malignos, la resección quirúrgica del tumor. Es el método más utilizado y más eficaz. Es adecuado para más del 95% de los tumores orbitarios, como meningiomas orbitarios, cavernomas orbitarios, tumores de glándulas lagrimales, gliomas del nervio óptico, schwannomas ópticos, quistes dermoides orbitarios, etc.

(2) Radioterapia: es adecuada principalmente para tumores malignos orbitarios y cánceres metastásicos, como metástasis orbitarias de cáncer de mama, cáncer de pulmón y cáncer renal, así como tratamiento adyuvante después de que el cáncer nasofaríngeo se disemine a la órbita y después de la resección del tumor.

(3) Tratamiento farmacológico: La mayoría de los tratamientos farmacológicos para los tumores orbitarios son ineficaces. Para los pacientes que no pueden tolerar la cirugía o la radioterapia, el tratamiento médico puede ser una opción. Por ejemplo, los pseudotumores inflamatorios orbitarios más pequeños se pueden tratar con corticosteroides. El linfoma maligno orbitario se trata principalmente con quimioterapia, como ciclofosfamida intravenosa, vincristina o procarbazina oral.