Qué comer en otoño es bueno para la piel de la mujer.
Manzanas: Las manzanas tienen los efectos de promover los fluidos corporales e hidratar los pulmones, apetecer y calmar. Las personas con indigestión pueden exprimir el jugo y tomarlo. Las manzanas también pueden prevenir y eliminar la fatiga. El potasio de las manzanas puede combinarse con el exceso de sodio en el cuerpo y excretarse del cuerpo. Entonces, cuando comes demasiada sal, puedes comer manzanas para ayudar a eliminarla.
Granada: de naturaleza y sabor dulce, ácido y cálido. Tiene efectos insecticidas, astringentes, astringentes intestinales y antidiarreicos. Es adecuado para disentería crónica, diarrea crónica, sangre en las heces, dolor de estómago y abdominal, tiña, sarna, otitis media y hemorragias traumáticas.
Uvas: de naturaleza agridulce, sabrosas para comer, frescas y dulces, producen fluidos corporales y sacian la sed, aperitivo y digestión, pueden nutrir el cuerpo, nutrir la sangre y fortalecer el corazón, y son diuréticas. Sin embargo, las personas con el bazo y el estómago débiles no deben comer demasiado, ya que comer demasiado puede provocar diarrea.
Mango: dulce, ácido, fresco, no tóxico, beneficioso para el estómago, calmante de la sed y diurético. El mango tiene buen color, aroma y sabor, alto valor nutricional y es rico en vitaminas y azúcar.
Pomelo: ácido, frío y no tóxico. Tiene las funciones de reducir la hinchazón, resolver la flema y aliviar la tos, fortalecer el estómago y la digestión, reducir la hinchazón y aliviar el dolor. Indicado para problemas estomacales, indigestión, tos crónica, exceso de flemas y asma. La toronja es agridulce y se sabe que es rica en vitamina C, por lo que es más beneficiosa para los pacientes con enfermedades cardiovasculares y obesidad. Los ácidos orgánicos contenidos en el pomelo tienen el efecto de eliminar la fatiga humana.
Limón: Tiene un sabor extremadamente ácido y dulce, y tiene el efecto de favorecer los fluidos corporales, calmar la sed y disipar el calor. El ácido cítrico puede combinarse con iones de calcio para formar un complejo de cromo soluble, reduciendo así el papel de los iones de calcio en la promoción de la coagulación sanguínea. Por ello, los pacientes con hipertensión e infarto de miocardio suelen beber bebidas de limón, lo que resulta de gran beneficio para mejorar los síntomas.
Espino: ácido, dulce, tibio, sumamente nutritivo. La vitamina C por 100 gramos de pulpa fresca de espino llega a 89 mg, ocupando el tercer lugar entre las frutas, especialmente su contenido de calcio, 85 mg por 100 g de pulpa, también se encuentra entre los mejores, lo que es muy adecuado para las necesidades de calcio de los niños; y mujeres embarazadas, y es bueno para la presión arterial alta. También tiene efectos significativos en más de diez tipos de enfermedades como la enfermedad coronaria y la diabetes.
La principal característica climática del otoño es la sequedad. El aire tiene escasez de agua y el cuerpo humano también. Sin embargo, beber agua hervida por sí solo no puede resistir completamente los efectos negativos de la sequedad otoñal. En la antigua China existía una buena dieta para combatir la sequedad otoñal: "agua salada por la mañana, sopa de miel por la noche". En otras palabras, es fácil perder agua al beber agua hervida. al agua hervida, no perderás agua tan fácilmente. Beber un poco de agua salada durante el día y un poco de agua con miel por la noche no solo es una buena forma de reponer agua corporal, sino también una buena dieta para la salud y el antienvejecimiento en otoño. Al mismo tiempo, también puede prevenir el estreñimiento causado por la sequedad otoñal. Realmente mata dos pájaros de un tiro.
La miel es un regalo de la naturaleza a la humanidad. Es rico en nutrientes, principalmente glucosa y fructosa, con un contenido del 70%. Además, también contiene proteínas, aminoácidos, vitamina A, vitamina C y vitamina D, etc. La miel puede mejorar la condición física, mejorar la inteligencia, aumentar la hemoglobina y mejorar el miocardio. El uso prolongado puede prolongar la vida. La medicina moderna ha demostrado que la miel es eficaz en el tratamiento de la neurastenia, la hipertensión, la arteriosclerosis coronaria, las enfermedades pulmonares, etc. El consumo regular de miel en otoño no solo es beneficioso para la recuperación de estas enfermedades, sino que también evita que la sequedad otoñal dañe el cuerpo humano y desempeña el papel de hidratar y nutrir los pulmones, lo que hace que las personas estén sanas y tengan longevidad.