¿Qué causa el vértigo?

El vértigo es causado por lesiones vestibulares periféricas, hidropesía laberíntica aguda, lesiones del tronco encefálico y cerebelosas.

El llamado vértigo es una ilusión provocada por el movimiento de posición relativa y espacio cuando el cuerpo responde a cambios en el entorno externo. La manifestación específica es que cuando abre los ojos, encontrará que los objetos circundantes o usted mismo están dando vueltas, acompañado de los correspondientes síntomas autonómicos graves, como náuseas, vómitos, babeo, etc.

En primer lugar, las lesiones vestibulares periféricas son más comunes en los jóvenes, como la disfunción del equilibrio del nervio vestibular o el vértigo posicional benigno, o los otolitos, que son más comunes en los jóvenes. Sin embargo, este síntoma suele presentarse de forma violenta y puede aliviarse rápidamente después de un período de aparición sin dejar secuelas evidentes.

En segundo lugar, los mareos son comunes en personas de mediana edad y personas mayores. Este tipo de vértigo también se divide en central y periférico. La enfermedad de Ménière, o síndrome de Ménière, es el trastorno más común causado por la pérdida aguda de agua y puede ir acompañado de discapacidad auditiva. Esta enfermedad puede provocar ataques repetidos de náuseas y vómitos.

En tercer lugar, las enfermedades del sistema nervioso central, el vestíbulo central, como el tronco encefálico y el cerebelo, provocan este tipo de vértigo. Los ataques de mareo duran mucho tiempo y pueden poner en peligro la vida en casos graves. Para este tipo de vértigo en personas de mediana edad y ancianos, deben acudir al hospital a tiempo para recibir el examen y el tratamiento correspondientes a tiempo para aliviar la afección o prevenir complicaciones más graves.

Se deben administrar inhibidores vestibulares a pacientes con ataques agudos de vértigo prolongados acompañados de náuseas y vómitos. Los medicamentos de uso común incluyen antihistamínicos, anticolinérgicos y benzodiazepinas. El fármaco debe suspenderse inmediatamente después de controlar los síntomas agudos; de lo contrario, inhibirá el establecimiento del mecanismo compensatorio central. Al mismo tiempo, también se puede tratar y prevenir, como el VPPB, que es un vértigo posicional paroxístico benigno, y se debe prestar atención al reposicionamiento manual y la sordera repentina se debe tratar rápidamente con trombólisis o antitrombosis orgánica; las lesiones deben tratarse en consecuencia según la afección; para el vértigo postural persistente, se debe realizar entrenamiento de rehabilitación, tratamiento farmacológico e intervención psicológica para la migraña vestibular frecuente, se pueden usar betabloqueantes, antagonistas del calcio y ácido valproico. Además, abstenerse de fumar, beber alcohol y usar betahistina u hormonas puede reducir la incidencia de la enfermedad de Meniere. Además, se puede realizar una formación de rehabilitación adecuada. Por ejemplo, después de un ataque agudo de neuritis vestibular, se debe alentar a los pacientes a moverse lo antes posible para promover la compensación central; para los pacientes con vértigo crónico y mareos causados ​​por diversas razones de función vestibular baja, el entrenamiento de rehabilitación vestibular es particularmente importante y debe; beneficiar al máximo a los pacientes.