Cómo cultivar higos en maceta
En primer lugar el suelo debe ser el adecuado. Debido a que el sistema de raíces de los higos está relativamente desarrollado, es mejor elegir una maceta más grande. Aunque los requisitos del suelo no son elevados, se debe garantizar una buena porosidad, ventilación y drenaje.
En segundo lugar, preste atención al riego adecuado, mantenga la maceta húmeda en primavera y otoño y riegue de 2 a 3 veces por semana. El verano es relativamente caluroso, por lo que es necesario regar una vez por la mañana y por la noche; pero recuerde regar demasiado; entrará en letargo en invierno. Durante el período, riegue una vez cada medio mes para mantener la tierra ligeramente seca.
El tercero es controlar la temperatura. Es mejor trasladar las plantas en macetas al interior antes de la primera helada de otoño y colocarlas en un lugar soleado en el interior. También es mejor mantener la ventilación. Si la temperatura ambiente es superior a 5 grados, será seguro en invierno.
El cuarto es la fertilización razonable. Durante el periodo de crecimiento aplicar adecuadamente fertilizantes nitrogenados, fosforados y potásicos, en una proporción de 0,5:1:1. Fertilice solo una vez cada medio mes durante el período de máximo crecimiento. También puede hacer su propio fertilizante, principalmente cenizas de plantas y estiércol de pollo. A la hora de abonar recuerda aplicar una fina capa de abono con frecuencia para evitar quemar las raíces.
Finalmente, las plantas deben podarse a tiempo. Los higos en maceta deben podarse regularmente, de lo contrario el valor ornamental de los higos en maceta se verá afectado. Cuando alcanza los 20 cm de altura, se pueden cortar la cabeza y las puntas, lo que no sólo controla la altura de la planta, sino que también favorece la diferenciación de los cogollos de las ramas. Cuando se encuentran ramas muertas o enfermas, es necesario podar rápidamente algunas ramas que sean demasiado densas o afecten la apariencia.