¿Cuál es la mejor medicina para los diabéticos?
El 70% de los pacientes con diabetes tipo 2 tienen sobrepeso u obesidad. Para los pacientes con sobrepeso y obesidad con diabetes tipo 2, el control del peso no sólo es beneficioso para controlar la hiperglucemia, sino también para controlar los lípidos en sangre y la presión arterial. Dado que las sulfonilureas y el tratamiento con insulina pueden provocar un aumento de peso en diversos grados, los pacientes con sobrepeso y obesidad no deben elegir estos medicamentos en principio para evitar un mayor aumento de peso, lo que no favorece el control del azúcar en sangre a largo plazo. Más importante aún, la obesidad es también uno de los factores de riesgo de enfermedad cardiovascular. Los pacientes obesos tienen más probabilidades de sufrir otras enfermedades cardiovasculares, como hipertensión, hiperlipidemia, enfermedad coronaria, etc., que aquellos con peso normal. Por lo tanto, en pacientes obesos con diabetes tipo 2, primero se deben considerar medicamentos con metformina como metformina (Glucophage). En un estudio clínico a gran escala realizado en el Reino Unido durante más de 30 años, se seleccionaron más de 5.000 pacientes con diabetes tipo 2 para recibir tratamiento con metformina (Glucophage), sulfonilureas e insulina para observar la reducción a largo plazo de varios Eficacia del azúcar e impacto en las complicaciones a largo plazo de la diabetes. El estudio encontró que en pacientes con sobrepeso y diabetes tipo 2, la metformina (Glucophage) fue significativamente mejor para controlar el peso que aquellos tratados con sulfonilureas e insulina. Además, los pacientes que tomaban metformina (Glucophage) tuvieron menos complicaciones microvasculares y macrovasculares debido a la diabetes en comparación con los grupos de sulfonilurea e insulina. Por lo tanto, los expertos recomiendan que la metformina (Glucophage) sea el fármaco de elección para los pacientes con diabetes tipo 2 con sobrepeso y obesidad.
Para pacientes con una forma corporal normal, el control del peso es igualmente importante. Debido a que la diabetes es una enfermedad crónica de trastorno metabólico, el metabolismo de las grasas y el azúcar en el cuerpo se ve muy afectado. El metabolismo anormal de las grasas y los azúcares puede provocar acumulación de grasa, sobrepeso e incluso obesidad, lo que no favorece el tratamiento y la recuperación de los pacientes diabéticos. Por lo tanto, los pacientes con peso normal también deben controlar activamente su peso. La metformina (Glucophage) desempeña a este respecto un papel más destacado que otros fármacos antidiabéticos. Por tanto, la metformina (gliclazida) también es una buena opción para los diabéticos con peso normal.
Dado que las sulfonilureas y la insulina pueden promover la conversión y absorción del azúcar en sangre y tener un cierto efecto de aumento de peso, los pacientes delgados pueden elegir sulfonilureas u otros fármacos hipoglucemiantes combinados con insulina para el tratamiento.