¿Cuántos tipos de adenoma de tiroides existen?
Análisis:
El adenoma de tiroides es un tumor benigno común de cabeza y cuello, más común en mujeres. Las lesiones son en su mayoría nódulos únicos, algunas pueden ser múltiples, afectando a ambos lóbulos y otras pueden extenderse al mediastino. La cápsula tumoral está completa, tiene bordes claros y varía en tamaño. Los adenomas de tiroides se originan a partir del epitelio folicular tiroideo y generalmente se dividen en foliculares y * *.
Tipos patológicos
(1) Adenoma folicular
Los adenomas foliculares típicos son redondos u ovalados, y algunos son parcialmente quísticos y cápsula entera. Entre ellos, las imágenes microscópicas se dividen en cinco subtipos: ① Adenoma embrionario. ② Adenoma fetal. ③ Adenoma glial. ④Adenoma oncófilo o tumor de células de Hurthle. ⑤Adenoma atípico.
(2) * *Adenoma
Este es un tumor epitelial benigno poco común. Algunos patólogos creen que los adenomas benignos no existen. Si hay estructuras * * *, deben diagnosticarse como adenomas malignos de bajo grado y clasificarse según sus ramas. Generalmente se cree que * * * los adenomas se caracterizan por * * * estructura y tendencia quística.
Manifestaciones clínicas
Los adenomas de tiroides pueden aparecer a cualquier edad, pero son más frecuentes en mujeres más jóvenes. La mayoría de ellos no tienen síntomas conscientes y, a menudo, sin darse cuenta, encuentran un bulto en la parte frontal del cuello. La mayoría de ellos son únicos, ni dolorosos ni con picazón, la sensación quística es obvia y pueden moverse al tragar; Los tumores crecen lentamente. Una vez que un tumor sangra o se vuelve quístico, su tamaño puede aumentar repentinamente, acompañado de dolor y sensibilidad, pero se reducirá o incluso desaparecerá con el tiempo. Un pequeño número de tumores agrandados comprimen gradualmente los tejidos circundantes, provocando un desplazamiento traqueal, pero la estenosis traqueal es rara y los pacientes sentirán dificultad para respirar, especialmente al acostarse; El adenoma de tiroides retroesternal puede causar disnea y compresión de la vena cava superior después de comprimir la tráquea y los grandes vasos sanguíneos. Algunos adenomas se vuelven muy duros debido a la placa calcificada. Los adenomas tiroideos típicos son fáciles de diagnosticar clínicamente y las pruebas funcionales generalmente son normales; las gammagrafías con radionúclidos a menudo muestran nódulos calientes, pero si hay cambios quísticos o sangrado, se muestran nódulos fríos.
Tratamiento quirúrgico
La lobectomía tiroidea es un método quirúrgico razonable y limpio. Si la sección congelada intraoperatoria demuestra que se trata de cáncer de tiroides diferenciado, siempre que no haya ganglios linfáticos agrandados en el cuello, se puede realizar un seguimiento regular para evitar la diseminación iatrogénica de las células cancerosas. Clínicamente, los adenomas únicos que en realidad son múltiples también se pueden extirpar por completo para evitar una nueva operación debido a la recurrencia de los adenomas.