Los beneficios de belleza del aceite de semilla de granada
1. La granada ayuda a hidratar la piel seca.
En comparación con el té verde, beber jugo de granada puede mejorar la piel seca y apagada. La granada contiene una gran cantidad de vitamina C. Como producto de cuidado tópico, también puede mejorar la piel áspera y restaurar el brillo de la piel. En cuanto al cuidado externo, los dermatólogos recomiendan utilizar aceite de semilla de granada ya que favorece la regeneración epidérmica de la piel.
2. La granada tiene efectos antiinflamatorios y puede prevenir el acné.
El acné se puede formar cuando las bacterias del rostro infectan las glándulas sebáceas de la piel. Luego, el cuerpo produce un tipo de glóbulo blanco llamado neutrófilos alrededor del grano para fagocitar esas bacterias. La mezcla de células y bacterias causa inflamación, dando la desagradable apariencia roja e hinchada de las espinillas. Los antioxidantes de las granadas tienen efectos antiinflamatorios y comer más de ellos puede ayudar a reducir la inflamación celular.
La granada protege nuestro organismo del sol y de los daños ambientales.
La sobreexposición a los dañinos rayos ultravioleta y a ambientes contaminados pueden oxidar nuestras células, aumentando las posibilidades de aparición de arrugas, manchas de la edad, manchas solares e incluso cáncer. Los antioxidantes (polifenoles) de las granadas pueden ayudar a nuestras células a evitar este estrés oxidativo. Los derivados de la granada también desempeñan un papel vital en la reparación del daño del ADN.
4. La granada estimula la producción de colágeno.
A medida que envejecemos, nuestra piel perderá elasticidad de forma natural y comenzará a caer. Se ha demostrado que el ácido elágico contenido en las granadas inhibe eficazmente la descomposición del colágeno. El colágeno es la base de la elasticidad de la piel. Sin colágeno, la piel se aplana gradualmente como una almohada mullida. La granada ayuda a que la piel vuelva a dar volumen, estimula el suministro de sangre y mejora el cutis. Las granadas ayudan a reducir las arrugas de la piel al estimular la producción de fibroblastos, las células que producen colágeno.