¿A qué le temen más los cánceres?
Las células cancerosas tienen miedo al calor.
A las células cancerosas les gusta atacar a las personas con temperatura corporal baja. La razón por la que el cáncer está aumentando ahora es que la temperatura corporal de las personas es generalmente baja. Cuando la temperatura corporal desciende a unos 35 grados Celsius, las células cancerosas son más activas. Cuando la temperatura corporal sube por encima de los 39 grados Celsius, las células cancerosas morirán. A veces, cuando se utilizan tratamientos médicos para tratar las células cancerosas, a los pacientes con cáncer se les da fiebre deliberadamente para matar las células cancerosas en el cuerpo. Además, la probabilidad de cáncer de corazón, bazo e intestino delgado es relativamente pequeña, porque la temperatura del corazón, el bazo y el intestino delgado humanos es generalmente más alta.
Buena actitud
El cáncer debería tener más miedo de las personas con buena actitud. La medicina tradicional china cree que las emociones de las personas afectan directamente la salud de las personas. Si el cuerpo está en un estado negativo o estresante durante mucho tiempo, el cuerpo es particularmente propenso a una serie de condiciones. Cuando estás deprimido, el flujo sanguíneo de tu cuerpo se ralentiza y tu metabolismo se ralentiza, lo que provoca enfermedades físicas. Por lo tanto, si desea prevenir y tratar el cáncer, debe mantener una buena actitud, no presionarse demasiado y mantener un entorno de vida y una vida diaria saludables. A dos mujeres de nuestra aldea les diagnosticaron cáncer de mama al mismo tiempo. En menos de dos años, uno de ellos murió y el otro era una famosa y tonta hermana mayor de nuestro pueblo. Ella nunca tomó en serio su enfermedad. Ahora, diez años después, todavía va a menudo a bailes en la plaza, como si nada hubiera pasado. Esto demuestra que la mentalidad realmente puede afectar la salud de las personas.
Alimentación saludable y buenos hábitos de trabajo y descanso.
Lo que más temen las células cancerosas es una dieta saludable. Por ejemplo, existen muchos alimentos anticancerígenos en nuestra vida, como la batata, el repollo, la sandía, las algas, etc., que pueden reducir las células cancerosas. Además, el efecto anticancerígeno de las setas y las uvas alcanza entre el 80 y el 95%. Comer más frutas y verduras a diario no sólo puede complementar el cuerpo con vitaminas y aminoácidos, sino también prevenir y tratar el cáncer. Debe mantener una vida sana y razonable, realizarse exámenes físicos periódicos, prestar atención al ejercicio científico y eficaz, mantener un buen horario y hábitos de vida, mejorar la calidad del sueño y tratar de hacer ejercicio de 3 a 5 veces por semana. En realidad, el cáncer se puede prevenir y tratar a tiempo. La probabilidad de curación temprana del cáncer es superior al 70%, por lo que es necesario realizarse más exámenes físicos y tratar los problemas lo antes posible.