¿Cuáles son los síntomas de la cistitis?

La enfermedad a menudo causa inflamación de la mucosa y submucosa de la vejiga debido a una infección bacteriana o la propagación de la inflamación a órganos adyacentes. Según sus propiedades inflamatorias, se puede dividir en cistitis aguda y cistitis crónica.

La cistitis aguda se caracteriza por micción frecuente y dolor. El perro enfermo orina con frecuencia o en posición de orinar, pero la cantidad de orina cada vez es pequeña o gotea continuamente. Estaba ansioso al orinar. En casos graves, puede producirse incontinencia urinaria debido a la hinchazón del cuello de la vejiga o al espasmo del esfínter de la vejiga. En este momento, el perro enfermo siente aún más dolor e inquietud. Algunos perros enfermos tienen hematuria y su orina es turbia y maloliente. Hay una respuesta contráctil dolorosa a la palpación de la vejiga. Cuando la cistitis causa inflamación de los uréteres, la pelvis renal y los glomérulos, pueden ocurrir síntomas sistémicos. El examen de orina muestra una gran cantidad de glóbulos blancos, células de pus, una pequeña cantidad de glóbulos rojos, células epiteliales de la vejiga, fragmentos de tejido y patógenos.

La cistitis crónica presenta síntomas leves y no presenta dificultad para orinar, pero el curso de la enfermedad es más prolongado. La palpación de la vejiga muestra una mucosa vesical espesa y, a veces, se pueden palpar tumores o cálculos en la vejiga. Un análisis de orina puede revelar los cambios característicos de la cistitis.

El principio de tratamiento es reforzar la alimentación y el manejo, el tratamiento antibacteriano y antiinflamatorio, antiséptico y desinfectante y el tratamiento sintomático. En primer lugar, el perro debe estar tranquilo y alimentarse con alimentos nutritivos y no irritantes. Lave la vejiga repetidamente con solución salina tibia o solución de permanganato de potasio al 0,1% y luego inyecte una solución de penicilina. A esto le sigue cefalosporina IV oral a una dosis de 3,3 mg/kg cada 8 horas. Cloranfenicol 4,4 mg/kg, por vía oral, dos veces al día durante dos días consecutivos, luego por vía subcutánea, una vez al día. Sulfato de kanamicina 6,6 mg/kg, inyección intramuscular 65438±0 veces cada 65438±02 horas. El sulfametoxazol en dosis de 110 mg/kg por vía oral dos veces al día tiene buena eficacia.