Tumor pulmonar y fiebre baja.
La primera es la dificultad para respirar. Sensación de que sus pulmones están obstruidos o incluso dolorosos. Creo que todo el mundo tiene esta sensación de asfixia. No puedes respirar aire fresco, pero tus pulmones inhalan y exhalan, haciendo pleno contacto con el aire. Si descubre que sus pulmones no se pueden abrir cuando respira, requiere mucha fuerza o incluso siente dolor, significa que puede haber materia extraña o enfermedad en los pulmones.
Acudir temprano al hospital para tomar una radiografía en este momento, ya que algunos pueden tener inflamación pulmonar. Acudir temprano al hospital puede descartar tumores de pulmón.
El segundo tipo es la febrícula persistente, febrícula. Muchas personas suelen pasar por alto este punto. Porque en nuestra vida, siempre que no sea fiebre alta, es fácil ignorar que la fiebre baja es precursora de todos los tumores y cánceres. Si siempre tiene fiebre baja, una fiebre baja durante mucho tiempo puede hacer que se sienta dolorido y cansado. Podría ser un tumor en alguna parte del cuerpo, especialmente en los pulmones.
La tercera es la tos. Nuestra tos habitual es causada por la inflamación de los bronquios. Pero si tose violentamente, o incluso tose con sangre en el medio, debe estar atento a las lesiones pulmonares. Comuníquese con su médico de inmediato para un examen físico.
Especialmente al dormir, la dificultad para respirar, la apnea, la fiebre y el dolor en los pulmones, el pecho y las costillas significan que los pulmones han llegado a su límite. Obtenga tratamiento médico lo antes posible para eliminar tumores y lesiones malignas y restaurar unos pulmones limpios y energéticos. ¡Esto es una vida sana!