¿Cómo tratar la nefritis?
Incluye evitar la fatiga, eliminar desencadenantes como infecciones, evitar la exposición a fármacos o venenos nefrotóxicos, adoptar un estilo de vida saludable (como dejar de fumar, hacer ejercicio moderado, controlar las emociones) y llevar una dieta razonable. . Se debe mantener el reposo en cama durante la fase aguda y los niveles de actividad deben aumentarse gradualmente una vez que mejoren los síntomas clínicos. Durante la fase aguda se debe administrar una dieta baja en sal (menos de 3 g por día). Las personas con función renal normal no necesitan limitar la ingesta de proteínas, pero las personas con azotemia deben limitar la ingesta de proteínas, principalmente proteína animal de alta calidad. La oliguria debe limitar la cantidad de líquidos.
2. Tratamiento según la etiología y patogénesis
El tratamiento de la inmunopatogénesis suele incluir glucocorticoides y tratamientos inmunosupresores. Los tratamientos de purificación de la sangre, como el intercambio de plasma y la inmunoadsorción, pueden eliminar eficazmente los autoanticuerpos y los complejos antígeno-anticuerpo del cuerpo. El tratamiento de la patogénesis no inmune incluye hipertensión, hiperlipidemia, hiperglucemia, hiperuricemia, obesidad, proteinuria e hipercoagulabilidad renal, activación del sistema renina-angiotensina, estrés oxidativo, etc. Los bloqueadores del sistema renina-angiotensina, como los inhibidores de la ECA/BRA, son uno de los tratamientos más importantes para retardar la progresión de la enfermedad renal.
3. Complicaciones y tratamiento de las complicaciones
Los pacientes con enfermedad renal suelen ir acompañados de una variedad de complicaciones, como anomalías metabólicas, hipertensión, enfermedad coronaria, insuficiencia cardíaca, cirrosis hepática. , etc., pueden agravar la progresión de la enfermedad renal y deben tratarse activamente.
Las complicaciones de la enfermedad renal pueden implicar múltiples sistemas, como infección, anomalías de la coagulación, hipertensión renal, anemia renal, enfermedad ósea renal, trastornos del equilibrio hídrico, electrolítico y ácido-base, insuficiencia cardíaca izquierda aguda, edema pulmonar. , encefalopatía urémica, etc. deben tratarse activamente.