¿Qué problemas ocurrirán si las glándulas suprarrenales se vuelven más gruesas?
Si no se presta atención a los cuidados en la vida diaria, es probable que se produzcan diversas enfermedades, entre las que la probabilidad de elevación de adrenalina es muy alta. Una vez que se presenta esta enfermedad, las personas se sentirán muy preocupadas, pero muchas personas pueden ignorarlo y no saber dónde tienen algún daño o qué síntomas aparecerán. La clave es que existen las siguientes cinco lesiones. Se recomienda elegir activamente el método de tratamiento adecuado.
Los peligros de la hiperplasia suprarrenal incluyen los siguientes aspectos.
Si la proliferación de epinefrina metaboliza principalmente fármacos hormonales, se producirá el síndrome de Cushing por exceso de fármacos hormonales. Si la hiperplasia suprarrenal metaboliza principalmente la aldosterona, puede causar el síndrome de hiperaldosteronismo, caracterizado por hipertensión e hipopotasemia. Si la proliferación de epinefrina está gobernada por el metabolismo de los andrógenos, puede ocurrir ginecomastia o pubertad precoz en los hombres. Si la proliferación de epinefrina se debe principalmente a la hormona del crecimiento medular o catecolaminas, que contienen epinefrina y norepinefrina, pueden aparecer síntomas similares a los del feocromocitoma. Si la epinefrina simplemente se espesa y no hay anomalías en el metabolismo de la hormona del crecimiento, no hay daño a menos que el espesamiento sea severo y cause opresión en ciertas enfermedades.
Hiperplasia de las glándulas suprarrenales. Aumento de adrenalina y engrosamiento del lado izquierdo. Primero, determine si el paciente tiene antecedentes de hipertensión. Después de eliminar la hipertensión, se consideran dos situaciones, una es la hiperplasia suprarrenal y la otra es el tumor del lado suprarrenal. Puede ir a la clínica ambulatoria de un hospital líder superior para realizar una tomografía computarizada de mejora de la glándula suprarrenal para ver si hay sombras mejoradas. Aún necesita realizar un análisis de sangre, la velocidad de sedimentación globular, los niveles de estrógeno, los marcadores tumorales y otros indicadores. Si la situación anterior es completamente normal, se deberá revisar cada seis meses o anualmente. Si la presión arterial continúa alta y no se puede controlar bien con medicamentos, se recomienda la extirpación quirúrgica. Si la presión arterial es estable, se recomienda controlar la epinefrina y realizar exámenes periódicos para prevenir la presión arterial renal. Si es necesario reducirlo, se debe tratar con medicación inmediatamente.