Manifestaciones clínicas del empiema
Cuando el empiema es secundario a una infección pulmonar, suele haber antecedentes de neumonía aguda. Cuando los síntomas como la fiebre causada por la neumonía mejoran gradualmente, los pacientes desarrollan síntomas como fiebre alta, dolor en el pecho, sudoración, pérdida de apetito y tos que empeora. Si se trata de empiema agudo causado por la rotura de un absceso pulmonar, a menudo se producirá dolor torácico intenso y repentino, fiebre alta y disnea y, a veces, se producirán cianosis y síntomas de shock. Por ejemplo, cuando se produce una fístula broncopleural, de repente se tose una gran cantidad de esputo purulento y, a veces, hay esputo con sangre.
El empiema crónico se refiere al empiema agudo que no se puede curar a tiempo después de 6-8 semanas. Debido a la formación de placas de fibra más gruesas, la absorción de toxinas en el pus se reduce y los síntomas clínicos de intoxicación aguda son leves, mostrando principalmente fiebre baja, fatiga, pérdida de peso, anemia, niveles bajos de proteínas, etc. Es causada por síntomas de intoxicación crónica y consumo crónico a largo plazo, así como tos crónica, producción de esputo, dificultad para respirar, dolor en el pecho y dificultad para respirar durante el ejercicio.
2. Símbolos
Los pacientes con empiema agudo tienen síntomas faciales agudos y en ocasiones no pueden acostarse. El movimiento respiratorio del lado afectado está debilitado, turbio a la percusión y ruidos respiratorios a la auscultación. se reducen significativamente o desaparecen.
En la etapa crónica del empiema, la cavidad torácica del lado afectado colapsa, el movimiento respiratorio se debilita, la columna se inclina hacia el lado afectado, la tráquea y el mediastino se mueven hacia el lado afectado, hay embotamiento o solidez. el sonido a la percusión y los ruidos respiratorios a la auscultación se reducen significativamente o desaparecen. Si la fístula broncopleural es complicada, la tos puede empeorar cuando el paciente se acuesta sobre el lado no afectado. Los pacientes con un curso prolongado de la enfermedad pueden tener dedos en palillo de tambor.