¿Qué te pasa con el grano en tu cuello?

Bultos comunes en el cuello

Los bultos en el cuello son clínicamente relativamente comunes y son signos comunes de tumores de cuello, inflamación, malformaciones congénitas y otras enfermedades. Además de las enfermedades de la tiroides, las enfermedades comunes que causan bultos en el cuello son las siguientes:

Primero, el quiste del conducto tirogloso (fístula)

Es una malformación congénita relacionada con el desarrollo de la tiroides. Durante el desarrollo embrionario, la glándula tiroides se desarrolla en el extremo inferior del conducto tirogloso, que se extiende desde el suelo de la boca hasta el cuello, y luego el conducto degenera y se cierra sobre sí mismo. Si la degeneración es incompleta o incompleta, se puede formar un quiste del conducto tirogloso.

Más común en niños menores de 1,5 años. Se caracteriza por una masa quística redonda en la línea media de la región cervical anterior y debajo del hueso hioides. El borde es claro, la superficie es lisa, hay una sensación de quiste, no hay sensibilidad, no hay adherencia a la piel y se mueve hacia arriba y hacia abajo con la extensión de la lengua. En ocasiones se rompe por infección secundaria, formando una fístula del conducto tirogloso.

El tratamiento debe ser la resección quirúrgica; si hay una infección aguda, primero se debe controlar la infección antes de la resección quirúrgica.

2. Tuberculosis de los ganglios linfáticos cervicales

Es causada por Mycobacterium tuberculosis que invade el cuerpo humano a través de la nasofaringe y las amígdalas, y un pequeño número de casos son secundarios a la tuberculosis.

Es más común en niños o jóvenes y se manifiesta como ganglios linfáticos agrandados, únicos o múltiples, en uno o ambos lados del cuello. La mayoría de las lesiones se localizan en la región submandibular y en los bordes anterior y posterior del músculo esternocleidomastoideo. En la etapa inicial, los ganglios linfáticos están inflamados, duros e indoloros, dispersos y móviles. Posteriormente, se adhieren gradualmente entre sí y forman una masa nodular que es difícil de mover. En las últimas etapas, los ganglios linfáticos agrandados se vuelven parecidos a un queso y se licuan, formando abscesos fríos. Después de que el absceso se pudre, exudará restos parecidos a heces de frijoles o pus fino parecido a una sopa de arroz, que se extenderá en secreto y formará tractos sinusales o úlceras con el tiempo, que son difíciles de curar. Algunos pacientes desarrollan síntomas sistémicos de tuberculosis, como febrícula, pérdida de peso y pérdida de apetito.

Los pacientes deben prestar atención al descanso, aumentar la nutrición y utilizar medicamentos antituberculosos en todo el cuerpo. El tratamiento local depende de la situación específica. Las lesiones en etapa temprana se localizan y se pueden resecar; cuando los abscesos fríos no se rompen, se puede perforar y aspirar el pus y se puede inyectar estreptomicina o solución de isoniazida en los que se han roto, se puede realizar un legrado de las lesiones; Se puede usar estreptomicina o solución de isoniazida para fortalecer el reemplazo. El medicamento puede ayudar a curar las heridas.

En tercer lugar, la linfadenitis crónica

Suele ser secundaria a una inflamación de la cabeza, la cara, el cuello y la boca. Generalmente, hay ganglios linfáticos más agrandados, a menudo ubicados en el cuello, el área submandibular y el área submentoniana. Tamaño pequeño, plano, calidad media, superficie lisa, empujable y móvil, sin adherencia, con o sin sensibilidad evidente. Después del tratamiento de la lesión primaria, la linfadenitis cervical puede mejorar por sí sola y los ganglios linfáticos cervicales pueden encogerse, pero es difícil que desaparezca por completo y, a menudo, reaparece. Generalmente no se requiere ningún manejo especial. Cuando el diagnóstico diferencial es difícil, se puede tomar una biopsia para examen patológico.

En cuarto lugar, el linfoma maligno

es un tumor maligno que se origina en los ganglios linfáticos u otros tejidos linfoides, incluida la enfermedad de Hodgkin y la enfermedad no Hodgkin.

Más común en hombres jóvenes. Los ganglios linfáticos agrandados suelen aparecer primero alrededor del músculo esternocleidomastoideo o la fosa supraclavicular en uno o ambos lados. En la etapa inicial, los ganglios linfáticos agrandados están dispersos, todavía móviles, ligeramente duros y no sensibles; luego pueden aumentar rápidamente, adherirse entre sí, formar un grupo y fijarse; Al mismo tiempo, se agrandaron los ganglios linfáticos, el hígado y el bazo en todo el cuerpo, acompañado de fiebre alta irregular. El examen patológico de los ganglios linfáticos puede confirmar el diagnóstico. La mayoría de los tratamientos son una combinación de radiación y quimioterapia.

5. Cáncer de metástasis en los ganglios linfáticos

Generalmente, primero hay manifestaciones clínicas del cáncer primario y luego el agrandamiento de los ganglios linfáticos cervicales. La mayoría (85) de las lesiones primarias del cáncer de metástasis en los ganglios linfáticos cervicales superiores se encuentran en la cabeza y el cuello, especialmente el cáncer de nasofaringe y el cáncer de tiroides. Las lesiones primarias de las metástasis en los ganglios linfáticos de la fosa supraclavicular se encuentran principalmente en el tórax y el abdomen, como los pulmones, las mamas, el tracto gastrointestinal y el páncreas.

Los ganglios linfáticos inflamados suelen ser únicos al principio, indoloros, duros como una piedra, con una superficie irregular y pueden empujarse, luego se agrandan rápidamente, se fusionan y se fijan entre sí, y a menudo van acompañados de lesiones locales o; dolor irradiado. En la etapa tardía, la masa puede volverse necrótica, ulcerada, infectada o sangrante, con apariencia vegetal y secreciones malolientes. A veces, las lesiones del cáncer primario suelen ser muy pequeñas y la mayoría de ellas no presentan síntomas. El primer síntoma es la inflamación de los ganglios linfáticos del cuello. En este momento, se requiere un examen completo y detallado para encontrar el foco primario del cáncer. Si es necesario, se pueden extirpar los ganglios linfáticos agrandados para realizar una biopsia que ayude con el diagnóstico.

Lo más probable es que tu situación se deba a la inflamación de los ganglios linfáticos y al calor interno, pero cuanto más hablas de ello, menos claro se vuelve. Será mejor que vayas al hospital a hacerte un chequeo, no te preocupes.