Varios alimentos que complementan las vitaminas.
En primer lugar, vitamina A:
Plátanos, maíz, caquis, huevos, naranjas, hígado de cerdo, melocotones y magros de cerdo.
Vitamina B:
Manzana, pitahaya, lichi, avena, peras, cebada, uvas, hígado de pollo.
Vitamina C:
Kiwi, azufaifo de invierno, pomelo, naranja, manzana, papaya, piña, ostra.
Vitamina D:
Aceite de hígado de bacalao, setas, pescado de aguas profundas, leche, yema de huevo, durián, espinacas, piña.
Vitamina E:
Manzana, frijol mungo, mango, frijol negro, durián, soja, piña, maíz.
En segundo lugar, los síntomas de la falta de diversas vitaminas
Vitamina A:
Ojos secos, fotofobia, dolor ocasional, parpadeo frecuente y puede provocar fácilmente ceguera nocturna. Piel seca, poros dilatados y con tendencia a la caída del cabello.
Vitamina B:
Es propensa a sufrir úlceras bucales frecuentes, piel seca y apagada, mal estado mental, fatiga fácil, cambios de humor e incluso mal aliento.
Vitamina C:
Irritabilidad, anorexia, falta de aumento de peso, palidez, fatiga y debilidad, puede acompañarse de fiebre baja, vómitos, diarrea, dientes flojos, piel apagada, etc.
Vitamina d:
Los niños son propensos a tener piernas en forma de O o de X, lo que afectará a su desarrollo. En los adultos, la absorción de calcio por parte del cuerpo puede verse afectada.
Vitamina E:
La piel se apaga fácilmente, pierde brillo y aparecen diversas arrugas en el rostro. Los niveles hormonales en las mujeres también se ven afectados fácilmente, provocando que la calidad del cabello se deteriore.