Lo opuesto a la medicina amarga

El veneno tiene un sabor dulce.

El antónimo de “la buena medicina tiene un sabor amargo” es “el veneno tiene un sabor dulce”. Este modismo describe cómo algo que parece bueno en realidad puede ser perjudicial. Por ejemplo, algunos alimentos pueden parecer atractivos y tener un sabor delicioso, pero contienen ingredientes nocivos para la salud, como un alto contenido de azúcar y grasas. Su consumo prolongado tendrá efectos adversos para la salud. Del mismo modo, ciertos medicamentos pueden promocionarse como de acción rápida y fáciles de usar, pero en realidad pueden tener efectos secundarios graves. Estos "edulcorantes tóxicos" parecen tener muchos beneficios, pero en realidad son perjudiciales para la salud humana. Por lo tanto, este ejemplo negativo nos recuerda que debemos desconfiar de las cosas que parecen buenas pero que en realidad son dañinas.