El Reino Unido planea reducir las emisiones en al menos un 68% para 2030. ¿Cómo se puede completar tal plan a tiempo?
En primer lugar, el gobierno británico debe introducir políticas relevantes para animar a la gente a utilizar coches que ahorren energía. Los vehículos que ahorran energía incluyen energía eléctrica, automóviles y vehículos de nuevas energías. Estos dos tipos de coches contaminarán la atmósfera mucho menos que los coches normales. Por lo tanto, el Reino Unido necesita introducir políticas relevantes para alentar a la gente a comprar más automóviles de este tipo. Pueden reducir aún más el precio de dichos automóviles mediante subsidios porque a la gente le resulta más barato comprar un automóvil que uno normal. O el gobierno británico puede ofrecer una ayuda considerable para la garantía de seguimiento de este tipo de vehículos. Porque aunque el precio de compra de este tipo de coches no es muy caro, el precio de mantenimiento posterior es relativamente caro.
Al mismo tiempo, en términos de fiscalidad, el gobierno británico también puede adoptar políticas de exención y reducción de impuestos para este nuevo tipo de coche. Los impuestos siempre han sido un factor que afecta los precios de muchos productos básicos. Por lo tanto, si se puede reducir la carga fiscal de las personas, aumentarán las ventas de vehículos de nueva energía y vehículos que reducen las emisiones. El objetivo de reducir las emisiones es proteger mejor el medio ambiente. El Reino Unido también podría intensificar sus esfuerzos para promover la importancia del medio ambiente y los peligros de los gases tóxicos y de efecto invernadero en los gases de escape de los automóviles.
Para que el Reino Unido alcance estos objetivos, debe comenzar desde la perspectiva de la política gubernamental y la cooperación del público con esta política, a fin de lograr mejor los planes relevantes.