Autocuidados para pacientes en hemodiálisis con enfermedad renal
En la actualidad, la fístula arteriovenosa se ha convertido en el acceso vascular más utilizado en hemodiálisis clínica. Las ventajas de la fístula interna son menos complicaciones como infección y trombosis, una larga vida útil y el paciente puede moverse libremente, como bañarse e incluso nadar.
Se puede decir que la fístula arteriovenosa es la “salvavidas” de los pacientes renales sometidos a hemodiálisis de mantenimiento. Proteger la fístula, maximizar su vida útil, obtener un flujo sanguíneo suficiente y garantizar resultados eficaces de la diálisis son la base para prolongar la vida de los pacientes con enfermedad renal y mejorar su calidad de vida. Por lo tanto, los expertos recomiendan que los amigos en hemodiálisis se cuiden bien.
En primer lugar, los pacientes renales deben prestar atención a proteger sus fístulas internas y revisar la apertura de la fístula 2-3 veces al día para detectar temblores o soplos vasculares para evitar el bloqueo de la apertura de la fístula. Si el temblor de la fístula o el soplo vascular desaparece y notas dolor, debes acudir al hospital de inmediato.
En segundo lugar, mantenga los brazos limpios antes de la diálisis y evite el contacto con el agua durante las 24 horas posteriores a la diálisis. Al final de la diálisis, presione el punto de punción con una bola de gasa esterilizada, luego saque rápidamente la aguja y envuélvala con un torniquete elástico de 3 cm de ancho. La presión de compresión debe ser suficiente para tocar el pulso sin sangrar. Un vendaje demasiado apretado o demasiado largo puede provocar fácilmente una trombosis.
Además, 24 horas después de la diálisis, de 20 a 30 minutos cada vez, 2 a 3 veces al día, use una bolsa de agua caliente o una toalla caliente que no exceda los 50 grados Celsius para promover la circulación sanguínea y promover el orificio de la aguja. Curación y suaviza los vasos sanguíneos, previene la arteriosclerosis y la estenosis de los vasos sanguíneos y extiende la vida útil de las fístulas internas.
Además, se puede utilizar una muñequera elástica o una venda elástica durante la diálisis para comprimir la parte dilatada del vaso sanguíneo y prevenir la formación de aneurisma.