Introducción a la cirugía plástica de nariz torcida en detalle.
La formación de una deformidad de la nariz torcida está estrechamente relacionada con un trauma local obvio o sutil durante el período fetal o de crecimiento. Los niños en desarrollo son muy sensibles al trauma, pero las reacciones son leves y pueden implicar sólo un sangrado menor. El daño es principalmente una contusión del cartílago. La reacción a largo plazo es un desarrollo desequilibrado del cartílago, que se manifiesta como un desarrollo asimétrico de las conexiones cartílago-hueso, un desarrollo excesivo de los huesos nasales dañados, que puede provocar un crecimiento excesivo, una distorsión o una expansión local del tejido del cartílago, una desalineación del hueso y del cartílago que puede provocar un exceso de tejido blando; un lado o el otro lado es relativamente defectuoso; la deformidad de la nariz torcida a largo plazo también puede provocar asimetría de las fosas nasales bilaterales. El traumatismo agudo en la edad adulta, aunque no hay deformidad asimétrica en la etapa inicial, puede causar una fractura hundida del hueso nasal, que puede causar una distorsión del puente de la nariz en la etapa posterior.
Una vez que el cartílago del tabique nasal está distorsionado, la parte distorsionada por sí sola no se puede corregir. El método para corregir esta deformidad es remodelar el cartílago deformado para enderezarlo, o utilizar métodos indirectos para cubrir el puente hundido de la nariz. La mayoría de las deformidades de la nariz torcida requieren corrección quirúrgica directa. Sólo una pequeña cantidad de deformidades de la nariz torcida (como una deformidad leve de la nariz torcida, sin disfunción nasal) se pueden corregir indirectamente, como el trasplante de cartílago local. Para corregir la obstrucción de las vías respiratorias, se debe corregir y enderezar la distorsión del cartílago del tabique nasal manteniendo la función de soporte normal y la estructura anatómica local.