El apio y los hongos se combinan. No esperaba que fuera tan poderoso. Es ligero y grasoso, ¿sabes?
2. Primero sacamos los hongos secos que preparamos, los ponemos en un bol pequeño y luego le añadimos una cantidad adecuada de agua tibia para que se ablande. Una vez remojado el hongo, lo seleccionamos, lo limpiamos, lo reservamos y luego sacamos el apio preparado. Primero retire todas las hojas de apio, luego retire las raíces de apio, luego córtelas en secciones y colóquelas en un bol.
3. A continuación, lava el apio. Después del lavado, reservar. Luego lava las zanahorias, pélalas y córtalas en rodajas finas y ponlas en el apio. Sacar el jengibre preparado, lavar y pelar el jengibre, cortarlo en tiras, lavar y picar el mijo, cortarlo y reservar.
4. Cortar las cebolletas en rodajas, ponerlas en el jengibre y el mijo y luego hacer un bol pequeño. Batir dos huevos en este tazón pequeño y revolver. Después de revolver, reserve la mezcla de huevo. Hervir agua en una olla. Después de que el agua hierva, coloque el hongo empapado y vuelva a remojarlo.
5. Al cabo de un minuto volvemos a meter el apio y la zanahoria en el agua. Al cabo de tres minutos se sacó toda el agua escurrida. Aquí debes escurrir al máximo toda el agua de sus superficies, para poder controlarlas un rato, luego ponerlas en un plato y reservarlas, y luego puedes hervir el aceite.
6. Primero poner una pequeña cantidad de aceite vegetal en la olla, luego llevar a ebullición, luego verter el huevo líquido y sofreír. Una vez fritos los huevos, sácalos de la sartén y añade un poco de aceite. Agregue la cebolla, el jengibre, el mijo y la pimienta y saltee hasta que estén fragantes. Agregue la comida con agua y saltee durante un minuto. Agregue un poco de salsa de soja, sal, condimentos que consuman aceite y finalmente saltee los huevos crudos durante un minuto. . Cuando llegue el momento, apaga el fuego y sirve como decoración.