¿Qué significa el cambio después de la radioterapia? ¿Significa recurrencia?
Después de la radioterapia, la debilidad y la fatiga irán desapareciendo gradualmente. Durante la radioterapia, los pacientes deberían hacer menos. Si te sientes cansado, debes realizar menos actividades y descansar más en tu tiempo libre. Acuéstese temprano por la noche y tal vez descanse un poco durante el día. Puede pedirle a sus familiares y amigos que le ayuden con las tareas del hogar, las compras, el cuidado de los niños o conducir. También puedes pedirles a tus vecinos que te recojan algunos alimentos mientras compras.
2. Piel: La piel de la zona de tratamiento es relativamente sensible y luce enrojecida y arrugada. Después de algunas semanas, la piel del paciente se secó debido a la radioterapia. Los pacientes deben informar a sus médicos sobre estos síntomas y el médico les hará sugerencias para eliminar sus molestias. Después de algunas semanas de radioterapia, la mayoría de las reacciones cutáneas desaparecerán. En algunos casos, la piel después de la radioterapia será un poco más oscura que antes. Los pacientes deben cuidar su piel. A continuación te damos algunas sugerencias:
1) Utilizar agua fría y jabón suave; dejar que el agua fluya sobre la piel expuesta sin frotar.
2) No utilizar ropa demasiado ajustada en la zona de tratamiento.
3) No frotar ni rascar las zonas sensibles.
4) No coloque objetos fríos o calientes, como toallas calientes o bolsas de hielo, sobre la piel expuesta a menos que se lo indique su médico.
5) No aplique polvos, cremas para la piel, perfumes, desodorantes, ungüentos, lociones y medicamentos domésticos en el área que recibe radioterapia durante varias semanas, a menos que lo apruebe su médico. Muchos productos para el cuidado de la piel dejan una capa sobre la piel que puede dificultar la radioterapia o la recuperación.
6) Durante la radioterapia y dentro del año posterior a la radioterapia, no exponer al sol la zona expuesta. Si desea permanecer al sol unos minutos más, debe usar ropa protectora (como un sombrero de ala ancha y una camisa de manga larga) y utilizar protector solar.
3. Caída del cabello: La radioterapia provocará la caída del cabello (alopecia) en la zona tratada. Por ejemplo, si te tratan los glúteos, no se te caerá el pelo. Sin embargo, si recibe radioterapia en la cabeza, puede provocar la caída de parte o de la totalidad del cabello del cuero cabelludo. Muchos pacientes saben que su cabello volverá a crecer después del tratamiento, pero todavía les resulta difícil adaptarse a la caída del cabello. La cantidad de crecimiento del cabello depende de la dosis de radiación que recibe el paciente y de la forma de radioterapia utilizada. Por ejemplo, si la radioterapia es para aliviar las preocupaciones (aliviar los síntomas), su cabello crecerá lentamente, pero si el propósito de la radioterapia es curar el cáncer, su cabello no crecerá, lo que también significa que ha logrado el efecto del tratamiento;
Después de la caída del cabello, el cuero cabelludo se debilita y puedes cubrirte la cabeza. Debes usar sombrero o bufanda para proteger tu cabeza del sol. Si usas peluca, debes asegurarte de que la capa interna de la peluca no irrite tu cuero cabelludo.
4. Sangre: La radioterapia difícilmente reducirá el número de glóbulos blancos o plaquetas. Estas células sanguíneas ayudan al cuerpo a combatir infecciones y prevenir hemorragias. Si los análisis de sangre de un paciente muestran que la radioterapia ha reducido el recuento de glóbulos blancos o de plaquetas, el tratamiento se suspenderá durante una semana para permitir que aumente el recuento de células sanguíneas del paciente.
5. Dieta: Los efectos secundarios también incluyen problemas alimentarios y digestivos. Durante el tratamiento, es posible que pierda el apetito por completo. Incluso si no tienes hambre, es importante comer más proteínas y calorías. Los médicos han descubierto que los pacientes con buen apetito afrontan mejor el cáncer y sus efectos secundarios.
Resolver los problemas alimentarios a corto plazo puede ser más fácil de lo que crees. A continuación se presentan pautas y métodos para ayudar a los pacientes a resolver sus problemas alimentarios.
(1) Si siente dolor al masticar y tragar alimentos, su médico le recomendará que ingiera alimentos en polvo o líquidos. Estos alimentos se pueden comprar en las tiendas y vienen en muchos sabores. Se pueden comer con otros alimentos.
(2) Las siguientes sugerencias pueden ayudar a mejorar su apetito cuando tiene pérdida de apetito, permitiéndole comer tanto como sea posible.
1) Come cuando tengas hambre, aunque aún no sea la hora de comer.
2) Consuma comidas más pequeñas con más frecuencia.
3) Si te gusta comer con gente, entonces puedes comer con familiares o amigos, o encender la radio o la televisión.
4) En algunos casos, a los pacientes no se les permite beber alcohol porque el alcohol agravará los efectos secundarios del tratamiento.
La radioterapia para el cáncer de cerebro o cuello requiere atención especial.
5) Si te cuesta cocinar, puedes hacer unas cuantas porciones más y guardarlas en el frigorífico.
6) Ten a mano algunos snacks saludables y cómelos cuando quieras.
7) Si alguien te está cocinando, dile lo que quieres comer.
8) Si vives solo, puedes pedir comida para llevar. En cuanto a la elección de alimentos, puede preguntar al hospital, al médico o a la enfermera.
(3) Si solo puedes comer una pequeña cantidad de comida, puedes aumentar la ingesta de energía mediante los siguientes métodos:
1) Añade mantequilla o margarina a la comida.
2) Beber leche en lugar de agua.
3) Beber un poco de leche y otras cosas entre comidas.
4) Añade un poco de condimento o crema a las verduras.
Algunas personas descubren que pueden comer muchos alimentos líquidos cuando no quieren comer alimentos sólidos. Si esto le suena familiar, agregue leche en polvo, yogur, miel o suplementos líquidos a sus bebidas.
6. Emoción: Muchos pacientes se sentirán deprimidos, asustados, enojados, derrotados, solos o indefensos. También es posible que se sienta agotado por la radioterapia, lo que puede arruinar su estado de ánimo. Puede consultar a su médico o a la sociedad oncológica local sobre estos temas y encontrar oportunidades para abordarlos con personas que se preocupan por usted.