Hábitos de crecimiento de la fresa

Las fresas prefieren climas tanto cálidos como fríos. La temperatura de crecimiento del sistema de raíces de la fresa es de 5 a 30 ℃, la temperatura óptima es de 15 a 22 ℃, la temperatura óptima para el crecimiento del tallo y las hojas es de 20 a 30 ℃, la temperatura de congelación de los botones florales es de -15 a 10 ℃ y la temperatura durante el período de diferenciación de los botones florales debe mantenerse a 5°C. Puede florecer solo a 15°C. Las fresas deben tomar medidas de sombra en verano cuando la temperatura supera los 30°C y el sol es fuerte.

La fresa es una planta amante de la luz, pero tiene una fuerte tolerancia a la sombra. Bajo intensidad lumínica, las plantas son bajas y rechonchas, los frutos son pequeños, de color oscuro y de buena calidad. La luz media da como resultado frutos grandes, color claro, bajo contenido de azúcar y un período de cosecha prolongado es perjudicial para el crecimiento de las fresas;

Las fresas tienen requisitos estrictos en cuanto al agua. A principios de la primavera y en el período de floración, las fresas requieren que el contenido de pelusa sea inferior al 70% de la capacidad máxima de retención de agua del suelo. La demanda de crecimiento y maduración de frutos es la más alta, llegando a más del 80%. Después de la cosecha, se deben eliminar los estolones y las nuevas raíces adventicias, y el contenido de humedad del suelo no debe ser inferior al 70%. El otoño es el período en el que se acumulan los nutrientes de las plantas y se forman los botones florales, y la humedad del suelo no puede ser inferior al 60%. Las fresas no son intolerantes al encharcamiento, por lo que el suelo debe tener buena permeabilidad y se debe prestar atención al drenaje durante la época de lluvias.

Las fresas se deben plantar en suelos francos fértiles, sueltos, neutros o ligeramente ácidos, que sean demasiado pegajosos y no sean aptos para el cultivo. Las fresas también se pueden cultivar en suelos arenosos con más fertilizante y riego regular.

Datos ampliados:

Las fresas no sólo pueden nutrir el hígado, sino que también son maestras a la hora de limpiarlo. Desde la perspectiva de la medicina tradicional china, las fresas son de naturaleza fresca, agridulces, pueden nutrir y proteger el hígado y, debido a que el color rojo penetra en el corazón, puede disipar el fuego del corazón.

Además, las fresas son una baya típica, rica en vitamina C, que ayuda al organismo a absorber el hierro y nutrir las células. Sus ingredientes antiinflamatorios naturales pueden reducir la producción de radicales libres, manteniendo así activas las células cerebrales y ayudando a refrescar la mente.

Las fresas son frescas por naturaleza, por lo que se debe controlar la cantidad a la hora de comer, especialmente en personas con deficiencia de bazo y estómago y diarrea. Además, también deben prestar atención las personas con trastornos gastrointestinales, cálculos en el tracto urinario y mala función renal. Debido a que las fresas contienen más ácido oxálico, un consumo inadecuado puede agravar la condición de estos pacientes.

Enciclopedia Baidu-Fresa

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